El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, expresó su profunda preocupación por la situación en el norte de la Franja de Gaza, donde los ataques de las fuerzas israelíes han dejado niveles de alarma de muerte, heridas y destrucción. A través de su portavoz, Stéphane Dujarric, Guterres describió como “insoportable” la situación que enfrentan los civiles palestinos, atrapados en medio del conflicto sin acceso adecuado a alimentos, refugio o atención médica.
Los recientes enfrentamientos han obligado a más de 60 mil personas a abandonar sus hogares en busca de seguridad, según el Ministerio de Salud de Gaza, mientras que cientos han perdido la vida. Las autoridades israelíes han señalado que sus ataques están dirigidos a evitar el reagrupamiento de Hamás en la zona. Sin embargo, el impacto en la población civil ha sido devastador, según informes de organismos internacionales.
Guterres también denunció las restricciones de Israel a los suministros humanitarios en Gaza, que limitan la llegada de alimentos, medicamentos y materiales de refugio. Estas restricciones, señaló el secretario general, agravan la situación y ponen en riesgo “innumerables vidas” de personas que necesitan asistencia urgente. A pesar de los esfuerzos internacionales para facilitar la entrega de estos recursos, las autoridades israelíes mantienen un control riguroso, permitiendo solo algunas excepciones.
En respuesta a esta situación, Guterres reiteró su llamado a un alto el fuego inmediato ya la liberación de todos los rehenes de manera incondicional. Además, enfatizó la necesidad de que se respeten las leyes internacionales y se investiguen los presuntos crímenes de guerra cometidos durante este conflicto, subrayando que todos los responsables deben rendir cuentas.
La ONU continúa monitoreando la situación y mantiene su compromiso de proporcionar ayuda humanitaria, instando a ambas partes a priorizar la protección de los civiles y buscar una solución pacífica que evite mayores pérdidas humanas.