Después de casi una década de enfrentamientos legales y mediáticos, Angelina Jolie y Brad Pitt han llegado a un acuerdo de divorcio que marca el fin de una de las separaciones más largas y controversiales de Hollywood. El anuncio fue presentado en el Tribunal Superior de Los Ángeles, donde ambos actores firmaron un documento que resuelve los derechos matrimoniales y de propiedad compartida.
“Angelina está exhausta, pero aliviada”
El abogado de Jolie, James Simon, declaró que este acuerdo representa solo una parte de un proceso que comenzó en 2016, cuando la actriz solicitó el divorcio tras un incidente ocurrido en un vuelo privado. Según Simon, Jolie ha dedicado los últimos años a buscar paz para su familia, aunque admite que el desgaste emocional ha sido significativo.
El acuerdo, que aún debe ser aprobado por un juez, establece que ambas partes renuncian al derecho de apoyo financiero conyugal futuro, aunque no detalla la división de activos. La disputa por la custodia de los hijos se simplificó con el tiempo, ya que cuatro de los seis hijos de la pareja alcanzaron la mayoría de edad. Knox y Vivienne, de 16 años, son los únicos menores para quienes se mantienen un acuerdo de custodia.
Batalla legal que continúa
Aunque el acuerdo de divorcio es un avance, otros problemas legales persisten, incluyendo la disputa por el famoso viñedo Chateau Miraval. Pitt ha acusado a Jolie de vender su parte de la propiedad a un grupo internacional sin su consentimiento, mientras que Jolie argumenta que la venta era necesaria para proteger su independencia financiera.
Jolie y Pitt, ambos ganadores del premio Oscar, fueron una de las parejas más icónicas de la industria. Desde su relación en 2004, tras protagonizar Mr. & Mrs. Smith, hasta su separación en 2016, los actores dominaron titulares con su vida personal y profesional. Pitt continuó su éxito como actor y productor, mientras que Jolie optó por un perfil más discreto, enfocándose en sus hijos y proyectos humanitarios.
Con este acuerdo, la pareja cierra un capítulo complicado de sus vidas, aunque las disputas legales sobre sus propiedades y alegaciones aún podrían extenderse en el futuro cercano.
