21 noviembre, 2024

Ahora resulta que “fue sin querer”, cuando así conviene al presidente, se muestra respetuoso e inofensivo, pero es claro que no le gusta que le lleven la contra. Andrés Manuel López Obrador, reiteró su postura respecto a las acusaciones de violencia política de género en contra de Xóchitl Gálvez, excandidata presidencial de la oposición.

 

Estas declaraciones surgieron después de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) determinó que el mandatario había incurrido en esta falta en varias de sus conferencias matutinas durante los meses de julio y agosto de 2023.

 

La Sala Especializada del TEPJF señaló que López Obrador menoscabó los derechos políticos de Gálvez en 11 de sus conferencias matutinas, conocidas como “mañaneras”. En dichas conferencias, el presidente comentó que Gálvez había obtenido la candidatura “por decisión de un grupo de personas con poder político que la designaron para utilizar su imagen como una mujer de pueblo, y que con ello pretende causar simpatía en el electorado”.

 

En respuesta a esta resolución, López Obrador declaró: “Yo no ofendí a la señora Xóchitl, no hay prueba de eso, lo hago por principios, no ofendo a nadie, menos a una mujer, no sé de dónde salió eso”.

 

El presidente insistió en que sus comentarios no constituyen una ofensa y que fueron malinterpretados. López Obrador recordó un incidente en el Instituto Nacional Electoral (INE) donde, según él, sus palabras fueron tergiversadas por una consejera del bloque conservador, quien posteriormente fue sancionada.

 

Las declaraciones de López Obrador han generado diversas reacciones en el ámbito político y social. Algunos sectores han respaldado al presidente, argumentando que sus palabras fueron sacadas de contexto, mientras que otros apoyan la resolución del TEPJF, subrayando la importancia de proteger los derechos políticos de las mujeres y sancionar cualquier tipo de violencia de género.

 

Xóchitl Gálvez, por su parte, ha sostenido que las declaraciones del presidente sí constituyeron violencia política de género, al menoscabar su imagen y capacidades como candidata. Gálvez ha destacado la necesidad de establecer un precedente claro en contra de este tipo de conductas para garantizar una competencia política justa y equitativa.

 

La resolución del TEPJF es significativa en el contexto político mexicano, ya que subraya la importancia de la equidad de género y la protección de los derechos políticos de las mujeres. Este caso pone de relieve la necesidad de monitorear y sancionar las conductas que puedan menoscabar la participación política de las mujeres en México.

 

El fallo del TEPJF determinó que las declaraciones de López Obrador en 11 mañaneras constituyeron violencia política de género. Esta resolución se basa en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, que establecen que cualquier acción u omisión que menoscabe o anule el reconocimiento, goce o ejercicio de los derechos políticos y electorales de las mujeres constituye violencia política de género.

 

López Obrador ha mantenido una postura firme al negar cualquier intención de ofender a Xóchitl Gálvez. En varias ocasiones, ha reiterado su compromiso con la igualdad de género y ha defendido sus comentarios, alegando que fueron malinterpretados o sacados de contexto.

 

El presidente ha mencionado en diversas ocasiones que su gobierno ha trabajado arduamente para promover la igualdad de género y mejorar las condiciones de vida de las mujeres en México. Ha citado programas y políticas implementadas durante su administración que buscan empoderar a las mujeres y garantizar su plena participación en todos los ámbitos de la vida pública. ¿Será que las cosas cambien ahora que México tiene una mujer en presidencia?, el tiempo lo dirá.