El Club América se encuentra frente a un reto que ha marcado su historia en las últimas temporadas: la dificultad de superar las semifinales en torneos de la Liga MX. Esta etapa, aparentemente insuperable para el equipo, ha generado inquietud entre los seguidores águilas.
Desde el Torneo Apertura 2014, el América ha luchado incansablemente por avanzar más allá de las semifinales. Sin embargo, en seis ocasiones consecutivas, ha tropezado en esta fase crucial del campeonato. La estadística pesa como una sombra sobre el equipo, generando especulaciones sobre una supuesta “maldición”.
La última vez que las Águilas alcanzaron la final fue en el Apertura 2014 bajo la dirección técnica de Antonio Mohamed. Desde entonces, han intentado sin éxito desafiar esta barrera infranqueable en el camino hacia el título. La presión por romper con esta racha negativa se vuelve más intensa en cada nueva temporada.
La actual campaña no ha sido diferente para el América. A pesar de su gran desempeño en la fase regular y los cuartos de final, el equipo se encuentra, una vez más, en el umbral de las semifinales. Con un plantel talentoso y dirigidos por Santiago Solari, las Águilas buscan romper con este maleficio que parece seguir su estela.
La afición se mantiene expectante, pero también cautelosa, ante el desafío que se avecina. La incertidumbre sobre si esta temporada marcará el fin de esta racha adversa o si, por el contrario, se repetirá la historia, genera un ambiente de gran expectación entre los seguidores del América.
Con una historia llena de triunfos y un presente desafiante, el Club América enfrenta no solo a sus oponentes en la cancha, sino también a su propia historia. La pregunta que ronda en la mente de todos es si lograrán superar este obstáculo y alcanzar la ansiada final que les ha sido esquiva en los últimos años.