A comenzado la cacería en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), pues Alejandro Moreno Cárdenas, mejor conocido como ‘Alito’, junto con los 14 senadores electos leales a su causa, han decidido no incluir a Manlio Fabio Beltrones en la bancada del Senado que se estrenará el próximo 1 de septiembre. La decisión marca un punto de inflexión en la ya complicada dinámica interna del partido y subraya las profundas divisiones que enfrenta el PRI en un momento crítico de su historia.
La decisión, tomada por unanimidad por los 14 senadores electos, resalta las tensiones existentes dentro del partido y las luchas por el poder que han caracterizado su dinámica reciente. Según el Comité Ejecutivo Nacional del PRI, esta determinación “se basa en la gravedad de las acciones del senador Beltrones Rivera, las cuales han atentado de manera significativa contra la unidad ideológica, programática y organizativa del partido.”
En un comunicado se indica que Manlio Fabio Beltrones, quien ha sido una figura central en la política mexicana y en el PRI por décadas, “queda en libertad de unirse a cualquier otro grupo parlamentario”. Esta decisión subraya un distanciamiento notable de Beltrones, quien enfrenta procedimientos sancionadores de expulsión dentro del partido, y remarca una exclusión significativa en la representación del PRI en el Senado.
El conflicto interno no es nuevo. Beltrones ha sido crítico de la decisión de ‘Alito’ Moreno por reelegirse en la dirigencia nacional del PRI y ha apoyado a otros miembros destacados del partido como Dulce María Sauri y Enrique Ochoa Reza, quienes han impugnado el proceso interno que culminó con la reelección de Moreno; sin embargo, a pesar de su apoyo vocal, Beltrones no firmó ningún documento oficial que impugnara la reelección.
El hecho de que un grupo de senadores electos, incluso antes de constituir formalmente la bancada, decida excluir a uno de sus miembros electos subraya una maniobra política inusual y controvertida. Según el marco jurídico que rige el Senado, pertenecer a un grupo parlamentario es un derecho de los senadores. Esta es la primera vez que se utiliza este derecho para excluir a un miembro que ha ganado su escaño por el voto popular, en este caso, como primera minoría por el estado de Sonora.
La exclusión de Beltrones no solo plantea preguntas sobre la legalidad y la ética de tales maniobras dentro de la política de partidos en México, sino que también podría tener implicaciones significativas para el futuro del PRI. Con el partido ya fragmentado por disputas internas y desafíos externos, la capacidad de ‘Alito’ Moreno para unificar su liderazgo será fundamental. Además, esta situación podría repercutir en la imagen pública del partido y su capacidad para presentarse como una opción viable y unida ante los electores.
Esta exclusión no solo refleja las luchas internas del PRI, sino que también podría ser un indicativo de cambios más profundos en la forma en que el partido maneja la disidencia y organiza su estructura de poder. Los próximos meses serán cruciales para determinar si esta estrategia fortalece la posición de ‘Alito’ Moreno o si, por el contrario, profundiza las divisiones dentro del partido.
