Estados Unidos podría implementar medidas más estrictas sobre las reglas de origen en el sector automotriz, en respuesta a la creciente presencia de empresas chinas en México. Actualmente, el país ha atraído a varias marcas automotrices chinas, algunas planean inversiones significativas para la construcción de plantas armadoras; situación que ha generado preocupación en Estados Unidos, porque lo considera asunto de seguridad nacional.
Tras recientes anuncios de inversiones chinas en México, legisladores estadounidenses están solicitando una revisión para endurecer las reglas de origen del T-MEC. Esta preocupación surge ante la posibilidad de que vehículos chinos exportados desde México aprovechen el acceso preferencial al mercado estadounidense a través de acuerdos comerciales y eviten aranceles específicos de China.
Según Mónica Lugo, exnegociadora del T-MEC, se espera una atención especial a este tema, sobre todo si Donald Trump regresa a la Presidencia. Se especula sobre posibles acciones como endurecer las reglas de origen automotriz e incluir cláusulas específicas contra China, aunque esto podría ir en contra del espíritu del tratado y ser discriminatorio.
Se destaca que en 2026 está programada una revisión del T-MEC, lo que podría resultar en un acuerdo entre los tres países para frenar el avance de las empresas asiáticas, sin embargo, no se descarta la posibilidad de que Estados Unidos imponga cláusulas en contra de China, basadas en reglas de origen más estrictas.
Es importante señalar que las inversiones chinas en México, como la de Lingong Machinery Group (LGMG) y Trina Solar, están recibiendo resistencia por parte de los legisladores estadounidenses. Se espera que esto conduzca a un endurecimiento de la legislación sobre reglas de origen en el futuro cercano.
