Después de semanas de tensión interna en Red Bull Racing, Christian Horner, el jefe del equipo, ha tomado una firme postura para aclarar la situación por disputas de poder entre Max Verstappen, Helmut Marko. Horner ha llegado a un punto crítico.
Horner, respaldado por el accionista mayoritario Chalerm Yoovidhya, impuso su liderazgo frente a la incertidumbre sobre el futuro de Verstappen y Marko, así como los conflictos con el padre de Max, Jos Verstappen.
Tras dos semanas de especulaciones que pusieron en duda la autoridad de Horner, el jefe de Red Bull Racing ha salido a establecer quién está a cargo. “El equipo es el equipo. Max es parte de él, Helmut también. Yo dirijo este equipo y todos tienen un papel clave que desempeñar“, declaró Horner en una entrevista con Planet F1.
Horner también dejó claro que no retendría a Verstappen si él decidiera irse, reconociendo la naturaleza cambiante del deporte y los contratos en la Fórmula 1.
El director de Red Bull Racing ha buscado calmar las aguas después de la advertencia de Verstappen sobre su partida si despedían a Marko. Horner reiteró los roles de cada uno y su esperanza de que continúen en el equipo según lo estipulado en sus contratos.
Horner enfatizó que en Red Bull Racing, ningún individuo es más grande que el equipo. A pesar de los desafíos internos, Horner confía en el futuro a largo plazo del equipo y en su relación con Verstappen.
Después de dos victorias consecutivas en la Temporada 2024 de Fórmula 1, Red Bull Racing ha demostrado su fuerza y se enfoca en la próxima carrera en Australia. El equipo parece haber superado sus problemas internos y está listo para seguir compitiendo al más alto nivel.