El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha anunciado que los fenómenos arqueoastronómicos del equinoccio de primavera podrán ser presenciados en los sitios prehispánicos de Chichén Itzá y Oxkintok; sin embargo, Dzibilchaltún permanecerá cerrado por tiempo indefinido debido a obras de mejora.
Se espera que alrededor de 20 mil personas acudan a Chichén Itzá los días 20 y 21 de marzo para presenciar el descenso de Kukulcán en El Castillo, marcando así el inicio de la temporada estival.
El cierre de Dzibilchaltún, que inició el 30 de enero, se debe a trabajos en el marco del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), incluyendo la construcción de un museo y el Centro de Atención a Visitantes (Catvis).
El INAH invita al público a explorar otros sitios arqueológicos abiertos en el estado, como Kabah, Oxkintok, Aké, Uxmal y Labná, donde también se pueden apreciar los fenómenos relacionados con el equinoccio.
En Oxkintok, por ejemplo, el halo aparece en medio del arco falso del Grupo Ah Canul, un calibrador solar construido por sacerdotes mayas para marcar el cambio de estación.
El atractivo del equinoccio en Chichén Itzá atrae a numerosos turistas, muchos de los cuales buscan experimentar la “energía” asociada con el evento. Por lo tanto, se espera una afluencia significativa de visitantes durante estos días.
Los viajeros que planean visitar Chichén Itzá para presenciar el equinoccio también tienen la oportunidad de explorar la riqueza arqueológica de otros sitios abiertos en Yucatán, enriqueciendo así su experiencia cultural e histórica durante su visita.