22 noviembre, 2024

A pesar de múltiples denuncias por corrupción en la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE), encabezada por Ana Gabriela Guevara, la impunidad sigue reinando. A cinco años de la primera denuncia, ningún funcionario enfrenta prisión ni proceso judicial, a pesar de las pruebas que apuntan a un complejo entramado de factureras para el desvío de recursos públicos.

 

Según fuentes de la Fiscalía General de la República (FGR), se investigan pagos y depósitos a diversas empresas en la Ciudad de México y Campeche, entre ellas: Catering Housekeeping, Hospitality and Services, Edgar García Morales y Asociados, Proyectos Científicos y Tecnológicos del Sur, Grupo Armazo, SA de CV; Operadora Turística BLUO, S de RL de CV; Muller Planning & Logistic, SA de CV;  Saha Innovación Empresarial y la persona física María Otilia Serrano Zamora. Estas empresas operaban campamentos y competencias de deportistas, violando las normativas del Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento (Fodepar).

 

La SFP denunció en 2020 el mal manejo del presupuesto de 2019 asignado a la CONADE, señalando desvíos de más de 50 millones de pesos. Aunque la primera denuncia se presentó hace cuatro años, aún no hay acciones legales contra Ana Gabriela Guevara ni funcionarios como Israel Benítez, Arturo Contreras y Faustino Jesús Díaz, implicados en la red de corrupción y factureras.

 

Fuentes de la FGR indican que estos funcionarios, con conocimiento de Guevara, autorizaron viajes con reembolso y sobreprecio. Las investigaciones revelan que los pagos fueron facturados por empresas como Volare Travel Shop, Edgar García Morales y Asociados, y Proyectos Científicos y Tecnológicos. Gerardo Alvarado, dueño de Volare Travel Shop, denunció adeudos de 1 millón de pesos por parte de la CONADE, alegando que lo presionaron para financiar viajes inicialmente cubiertos por otra empresa.

 

A pesar de las acusaciones, Guevara sigue al frente de la CONADE, mientras los empresarios que la denunciaron por extorsión están en prisión, acusados de la desaparición de Edgar Álvarez, quien supuestamente cobró moches para la CONADE.

 

La CONADE, bajo la dirección de Guevara, ha enfrentado escándalos de corrupción y hasta una denuncia por homicidio en grado de tentativa. En 2019, se abrieron expedientes por irregularidades y desvíos millonarios del Fodepar, sumados a un uso indebido de servicios de Villa Tlalpan para beneficio de personas ajenas al alto rendimiento deportivo.

 

Adicionalmente, Guevara y otros funcionarios son señalados por solicitar moches a empresas, como el caso de Cocinas Industriales Multifuncionales de Calidad S.A. de C.V. (CIMCSA). Los representantes de CIMCSA han interpuesto denuncias, pero ninguna persona ha enfrentado procesos y actualmente están en prisión por la desaparición de Álvarez.

 

En febrero de 2024, la Auditoría Superior de la Federación presentó denuncias por irregularidades en el ejercicio del presupuesto de 2022 de la CONADE por 279.6 millones de pesos, pero pesar de estos antecedentes, la impunidad sigue siendo la constante en el controvertido historial de Ana Guevara y la CONADE.