trasplante-de-riñon IMSS
El Hospital General Regional (HGR) No.1 “Dr. Carlos Mac Gregor Sánchez Navarro”, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) concretó con éxito el trasplante de riñón de un padre a su hijo de 33 años que padecía insuficiencia renal crónica en etapa terminal.
El doctor Nery López Deviana, médico nefrólogo adscrito al hospital, destacó que el trasplante forma parte del nuevo protocolo para agilizar este tipo de atenciones. “El proceso fue posible gracias a la suma de voluntades de todas las áreas involucradas: nefrología, cirugía, laboratorio, enfermería, trabajo social y muchas más, hoy Álvaro y su papá están bien y eso nos llena de orgullo”.
Subrayó que el Seguro Social está preparado para atender con calidad, calidez y compromiso humano a la población derechohabiente, pues detrás de cada diagnóstico hay una historia de vida y una familia como la de Álvaro, de 33 años.
“Mi mamá me dio la vida y mi papá me la volvió a dar, nunca imaginé que iba a estar así de agradecido con el IMSS, desde el primer día me trataron con humanidad, con eficiencia y con verdadero interés por mi salud. Yo sé que otros pacientes esperan años un riñón. A mí me lo dieron en meses, estoy vivo gracias a mi papá y al Instituto”, expresó el paciente.
Por su parte, la doctora Sandra Irene Gutiérrez Román, especialista en nefrología que llevó a cabo el protocolo del trasplante, efectuado el 20 de mayo, dijo que el compromiso del paciente y su familia, y el trabajo integral del personal de salud fueron fundamentales.
“Es un caso de éxito porque cada servicio involucrado dio lo mejor de sí, ver que el trasplante se logró de manera segura, rápida y eficaz es una enorme satisfacción”, dijo.
Álvaro N. llegó al IMSS después de ser diagnosticado con insuficiencia renal crónica en etapa terminal; entre los síntomas que lo llevaron a acudir a atención médica y recibir un diagnóstico oportuno están cansancio constante y dolores de cabeza.
“Desde que nació, mi hijo ha sido un regalo para mí, darle un riñón no fue un sacrificio, fue un acto de amor. Yo le pedí a Dios que todo saliera bien, para un padre, no hay mayor satisfacción que ver a su hijo sano”, expresó Rubén Quintana, padre del joven.
