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Como si se tratara de una película, al ser entregado en extradición, al capo mexicano Rafael Caro Quintero le fueron colocadas las “esposas” (candados de manos) que pertenecieron al agente de la DEA “Kiki” Camarena.
Como lo saben quienes siguen de cerca las investigaciones a Rafael Caro Quintero, es acusado de haber matado al agente de la DEA que le seguía los pasos, encubierto en 1985.
Fue hasta años después que se conoció que fue ultimado por miembros del Cártel de Guadalajara que encabezaba Caro Quintero.
En la década de los 80 Rafael Caro Quintero al frente del Cártel de Guadalajara era el mayor productor de marihuana de México con una fortuna calculada en 500 millones de dólares, incluso hay quien se atreve a decir que ofreció pagar la deuda externa mexicana de entonces.
Pero seguido de cerca por el agente encubierto de la Administración de Control de Drogas estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés) Enrique “Kiki” Camarena Salazar secuestró a éste y un piloto mexicano.
Hoy se sabe que el hijo de quel agente es un juez norteamericano y que envió las esposas propiedad de su padre, el fallecido Enrique Camarena, para que se las pusieran al capo cuando extraditado de México con otros personajes fue extraditado a Estados Unidos.
¿Habrá sentido alguién ese airecito de la rosa de Guadalupe cuando le pusieron las “esposas” al acusado al llegar a EU?
