14 enero, 2025
El Salón Los Ángeles se reinventara: ¿un museo o una obra de arte contemporáneo?

 

Con casi 88 años de historia, el legendario Salón Los Ángeles, ubicado en la colonia Guerrero de la Ciudad de México, se prepara para una transformación significativa. Su objetivo: asegurar su subsistencia y preservar su legado como un espacio cultural único. Entre las propuestas destaca convertirlo en una obra de arte contemporáneo o un museo de la cultura viva, según Miguel Nieto Applebaum, uno de sus propietarios.

 

Desde su inauguración en 1937, cuando el abuelo de Nieto decidió transformar una bodega en un salón de baile, Los Ángeles ha sido mucho más que un lugar para bailar. Ha sido un epicentro cultural, sirviendo como ubicación de películas, galería de arte, arena de lucha libre y sede de eventos políticos. Su historia se entrelaza con la diversidad y el dinamismo de la Ciudad de México.

 

“El Salón Los Ángeles no es solo un lugar de recuerdos; siempre ha sido un espacio de vanguardia”, destacó Nieto. A lo largo de los años, este sitio ha reunido a personas de diferentes contextos sociales e ideológicos, convirtiéndose en un punto de encuentro único.

 

Modelo para el futuro

Para garantizar su continuidad, los propietarios buscan actualizar el modelo de operación. Entre los planos destacan aumentar la programación de eventos, ofrecer clases de baile y apoyar a nuevos talentos musicales. Este enfoque, explicó Nieto, no solo busca preservar el salón, sino también replicar su éxito en otros espacios.

 

Además, se considera la posibilidad de declararlo patrimonio cultural de la Ciudad de México y, eventualmente, de la nación,pero Nieto advierte que esta decisión debe analizarse cuidadosamente, ya que, aunque podría traer beneficios como exenciones fiscales, también podría limitar el desarrollo del salón.

 

Inspiración y legado

El diseño y la esencia del Salón Los Ángeles tienen raíces inspiradas en el Moulin de la Galette de París, un lugar que reúne a personalidades de diferentes clases sociales para disfrutar de la música y el baile. Este legado se ha convertido al salón en un ícono de resistencia cultural , sobreviviente de la era dorada de los salones de baile en la capital mexicana.

 

Entre los próximos pasos, se planea aumentar las noches de baile gradualmente durante este año, pasando de dos a cinco días a la semana. Este incremento refuerza el compromiso de mantener vivo el espíritu festivo y cultural que ha definido al salón durante décadas.

 

Los Ángeles no solo busca preservar su historia, sino también proyectarse como un espacio relevante para las generaciones futuras. “Queremos que este lugar alcance su centenario y se mantenga como un símbolo de paz, alegría y encuentro” , concluyó Nieto.