Un reciente hallazgo científico ha confirmado la presencia de la falla Plateros-Mixcoac en Ciudad de México, revelando detalles cruciales para la planificación urbana en la capital mexicana. Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), han identificado esta falla tras estudiar una serie de sismos ocurridos entre diciembre y enero.
El estudio, titulado “El Rompecabezas de la Sismicidad del Poniente de la Ciudad de México“, fue elaborado por científicos del Instituto de Ingeniería de la UNAM. Utilizando estaciones portátiles, realizaron un análisis exhaustivo de la actividad sísmica en el área afectada y los resultados revelaron la presencia de una grieta de más de un kilómetro de longitud que atraviesa la región de Mixcoac, zona densamente poblada y urbanizada de la capital.
Los investigadores reubicaron los epicentros de los sismos registrados, encontrando discrepancias con las estimaciones anteriores del Servicio Sismológico Nacional. Este descubrimiento adquiere relevancia tras el registro de 23 “microsismos” entre diciembre y enero, con magnitudes de 1.1 a 3.2 grados y profundidades menores a 1.4 kilómetros.
El impacto de estos microsismos en la infraestructura urbana fue significativo, con ocho estructuras gravemente dañadas y numerosos reportes de daños en la zona de Mixcoac, según información verificada por el gobierno capitalino y los autores del estudio.
Aunque se ha confirmado la existencia de la falla Plateros-Mixcoac, los expertos advierten que aún queda por determinar su potencial impacto en las construcciones de esa región. Hasta ahora, las estimaciones para la planificación urbana no habían considerado la presencia de esta falla, lo que destaca la importancia de este descubrimiento para futuras políticas de desarrollo y construcción en la Ciudad de México.
Hay que recordar que México se encuentra en una región altamente sísmica debido a su ubicación entre cinco placas tectónicas, que lo convierte en uno de los países con mayor actividad sísmica en el mundo. Este descubrimiento resalta la necesidad de una planificación urbana más rigurosa y adaptada a las condiciones geológicas del suelo para garantizar la seguridad de sus habitantes.
