Palenque, Chiapas.
En un momento histórico para la infraestructura ferroviaria de México, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo abordó el Tren Maya desde esta emblemática ciudad para realizar el primer recorrido del último tramo del proyecto, conectando Palenque con Chetumal, Quintana Roo. Este trayecto, que incluye los tramos 6 y 7, marca la conclusión de los mil 554 kilómetros de vías que recorren Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
Sheinbaum partió desde la estación de Palenque a las 14:20 horas acompañada por funcionarios, trabajadores y representantes de las empresas constructoras del tren. A su llegada a Chetumal, alrededor de las 21 horas, la mandataria definió su experiencia en una sola frase: “De diez”, mientras levantaba la mano sonriente.
El recorrido coincidió con el primer aniversario de operaciones del Tren Maya, que inició oficialmente el 15 de diciembre de 2023 con el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador en el trayecto Mérida-Cancún. En su mensaje, Sheinbaum destacó que concluir el proyecto en cuatro años es una verdadera “hazaña” y un legado emblemático del obradorismo.
“Honor a quien honor merece”
Durante la ceremonia en Chetumal, la presidenta rindió homenaje al exmandatario López Obrador, señalando que su visión y voluntad hicieron posible esta obra: “El Tren Maya es uno de los grandes legados del presidente Andrés Manuel López Obrador. Su tesón y compromiso nos enseñaron que es posible hacer obras que parecían inalcanzables”, afirmó.
Sheinbaum destacó los múltiples significados del Tren Maya, desde su reivindicación de las civilizaciones mayas hasta su papel en el desarrollo turístico y económico del sureste.
“El Tren Maya le habla a México y al mundo de las grandes culturas que existían en nuestro territorio antes de la llegada de los españoles. Nos recuerda que los mayas eran una civilización extraordinaria, con logros en matemáticas, arquitectura y agronomía. Rechaza la falsa narrativa de que los conquistadores trajeron la civilización”, enfatizó.
El Tren Maya como símbolo de transformación
Además de celebrar el legado cultural del sureste mexicano, Sheinbaum subrayó que esta obra es un reflejo del cambio de rumbo del país tras el neoliberalismo. Según la mandataria, el Tren Maya evidencia el fracaso de las privatizaciones ferroviarias impulsadas en décadas pasadas y destaca la importancia del Estado como rector de la economía.
“El Tren Maya nos enseña que el pasado neoliberal quedó atrás. Hoy gobernamos con una economía moral, potenciando el desarrollo con bienestar y justicia. La obra pública es el motor que fomenta la inversión privada y el progreso social”, señaló.
La presidenta también enfatizó el potencial económico del Tren Maya, que no solo será un atractivo turístico de talla mundial, sino que se consolidará como una herramienta estratégica para el transporte de mercancías. Además, anunció que el tren se conectará con el Corredor Interoceánico y que próximamente se desarrollarán más proyectos ferroviarios, como los trenes México-Nuevo Laredo y México-Nogales.
Un símbolo de orgullo nacional
En su discurso, Sheinbaum concluyó con un mensaje de esperanza y orgullo nacional: “El Tren Maya le dice al mundo que los mexicanos venimos de lejos y vamos lejos. Con nuestra grandeza cultural, nuestra identidad y nuestro humanismo, estamos construyendo un México que mira al futuro con dignidad y fortaleza”.
La ceremonia contó con la presencia de los gobernadores de los cinco estados por donde pasa el tren, integrantes del gabinete federal y militares, quienes se unieron para celebrar el éxito de esta obra monumental que conjuga modernidad, desarrollo comunitario y rescate cultural.