La violencia feminicida en México sigue siendo una crisis alarmante que afecta a las mujeres en todo el país. Entre enero y octubre de 2024, se han registrado oficialmente 695 feminicidios, un promedio de 70 casos al mes, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). De continuar esta tendencia, el año cerraría con alrededor de 835 víctimas, una cifra inaceptable que refleja la persistencia de esta problemática estructural.
Números detrás del horror
El feminicidio, definido como el homicidio de mujeres por razones de género, ha mostrado un incremento significativo en los últimos años. En 2015 se registraron 420 casos, mientras que en 2023 la cifra llegó a 851. Aunque los números parecen haberse estabilizado en los últimos años, el promedio mensual de víctimas permanece alarmantemente alto.
Entre 2015 y 2024, el país ha experimentado un aumento sostenido en la tasa de feminicidios. En el periodo 2015-2019, la tasa promedio fue de 1.2 casos por cada 100 mil mujeres. Para el periodo 2020-2024, esta tasa incrementó a 1.4, lo que evidencia que las estrategias implementadas no han logrado reducir significativamente el problema.
Estados con mayores tasas de feminicidios
El análisis por entidad federativa revela que algunos estados presentan condiciones críticas en términos de violencia feminicida:
- Morelos lidera con una tasa promedio de 3.2 feminicidios por cada 100 mil mujeres entre 2015 y 2024.
- Colima ocupa el segundo lugar con una tasa de 3.
- Sinaloa y Sonora registran tasas de 2.4 y 2.2, respectivamente.
- Estados como Nuevo León, Oaxaca, Tabasco, y Veracruz también destacan por sus altos indicadores, superando el promedio nacional.
Estas cifras reflejan no solo la gravedad del problema, sino también la necesidad urgente de acciones específicas en estas regiones.
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo calificó los feminicidios como una “crisis nacional” y enfatizó la importancia de coordinar esfuerzos entre los tres niveles de gobierno. “No podemos tolerar que las mujeres sigan siendo víctimas de esta violencia extrema. Es urgente implementar políticas públicas efectivas y reforzar las estrategias de prevención y protección”, afirmó Sheinbaum.
Por su parte, la activista y especialista en violencia de género, María Salgado, criticó la falta de seguimiento y ejecución efectiva de las alertas de género en las entidades más afectadas: “Las alertas de género son herramientas importantes, pero sin recursos y voluntad política, quedan como un mero trámite burocrático”.
El secretario de Seguridad, Luis Rodríguez Bucio, reconoció las limitaciones en la capacidad de las instituciones para atender los casos de feminicidios y propuso fortalecer los protocolos de actuación en las fiscalías estatales.
Políticas públicas
Aunque se han implementado diversas políticas públicas para combatir la violencia de género, los resultados han sido insuficientes. Entre las acciones más destacadas se encuentran la declaratoria de alerta de género en varios estados, la capacitación de servidores públicos y la creación de centros de justicia para mujeres.
Sin embargo, las cifras muestran que estas medidas no han logrado generar un impacto significativo. Expertos en seguridad y género señalan que las políticas deben ser integrales y atacar las causas estructurales de la violencia, como la desigualdad económica, la falta de acceso a la justicia y los estereotipos de género profundamente arraigados.
Papel de la sociedad civil
Las organizaciones de la sociedad civil han jugado un papel crucial en la visibilización de los feminicidios. Colectivos feministas han organizado marchas y protestas en todo el país para exigir justicia para las víctimas y acciones concretas del gobierno.
Laura Gutiérrez, integrante del colectivo “Ni una Más”, expresó: “Las cifras no son solo números; son mujeres con sueños, familias y vidas truncadas. Seguiremos en las calles hasta que esto cambie”.
El movimiento feminista también ha impulsado campañas de sensibilización y talleres comunitarios para prevenir la violencia desde sus raíces.
Acciones necesarias
Para enfrentar esta crisis, especialistas y colectivos han propuesto una serie de medidas:
- Fortalecer las fiscalías especializadas en violencia de género, con recursos suficientes y personal capacitado.
- Implementar programas de prevención enfocados en la educación y el cambio cultural.
- Garantizar el acceso a la justicia para las víctimas y sus familias, evitando la revictimización.
- Monitorear y evaluar las políticas públicas, asegurando su efectividad y transparencia.
El feminicidio en México es una tragedia nacional que requiere una respuesta urgente y contundente. Con 695 víctimas en lo que va del año y una tendencia al alza en los últimos años, el problema no solo es un reflejo de la violencia extrema contra las mujeres, sino también de las fallas estructurales en el sistema de justicia y las políticas públicas.
Mientras las autoridades buscan soluciones, la sociedad exige un compromiso real para erradicar este flagelo y garantizar la seguridad de todas las mujeres en el país. La lucha contra los feminicidios debe ser una prioridad para todos los sectores de la sociedad, pues solo a través de un esfuerzo colectivo se podrá cambiar esta inaceptable trayectoria.