Con 43 votos a favor y 16 en contra, el Congreso de la Ciudad de México aprobó el dictamen que elimina siete órganos autónomos, entre los que destaca el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI). Esta decisión sigue el camino marcado por el Senado, y ahora se convierte en una reforma trascendental para la estructura política y administrativa de la capital del país.
La oposición calificó la medida como un “retroceso para la democracia” y alertó sobre los peligros de eliminar organismos clave que, según argumentaron, son fundamentales para garantizar los derechos ciudadanos.
El diputado local del PRI, Omar García, expresó que esta reforma representa una amenaza para la independencia del Estado y el equilibrio de poderes. “Los órganos constitucionales autónomos no son obstáculos, sino pilares fundamentales para la democracia”, afirmó, subrayando que la eliminación de estos entes podría desmantelar garantías esenciales de la sociedad.
Por su parte, los representantes de Morena, como la diputada Valentina Batres, defendieron la reforma como una medida para reorientar recursos hacia sectores estratégicos y consolidar funciones gubernamentales. Batres aseguró que la verdadera democracia no se mide por el número de organismos, sino por su efectividad en responder a las necesidades de la población. “Fomentar organismos costosos no fortalece la democracia, la debilita”, concluyó.
Mientras tanto, Paulo Emilio García, también de Morena, descalificó las críticas de la oposición, asegurando que no se perdería el acceso a la información ni la competencia económica. “Lo que se acaba es el dispendio y el derroche”, destacó, acusando a los opositores de basarse en “mentiras” y “falsas alarmas” sobre el impacto de la reforma.
En contraste, el diputado Royfid Torres de Movimiento Ciudadano advirtió sobre el desmantelamiento del Estado y el impacto que tendrá esta reforma sobre los avances logrados en materia de derechos humanos y transparencia. Torres recordó que estos órganos autónomos han sido resultado de luchas de más de tres décadas, las cuales permitieron que derechos fundamentales fueran reconocidos y protegidos.
La eliminación de estos órganos autónomos, especialmente el INAI, genera una gran incertidumbre sobre el futuro de la transparencia y la rendición de cuentas en la CDMX, lo que podría modificar el panorama político y social en los próximos años.
