El Instituto Nacional Electoral (INE), bajo la dirección de su presidenta, Guadalupe Taddei, mantiene su postura de solicitar un presupuesto de 13 mil millones de pesos para organizar las elecciones judiciales programadas para el 1° de junio de 2025. Sin embargo, la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados ha considerado que la cifra es elevada y ha sugerido ajustarla en comparación con los costos de los comicios pasados.
Durante una reunión con la presidenta de la Comisión de Presupuesto, Merilyn Gómez Pozos, y el presidente de la Mesa Directiva, Sergio Gutiérrez Luna, Taddei explicó que el presupuesto solicitado incluye la instalación de casillas, las prerrogativas de los partidos políticos y los costos operativos del instituto. Indicó que “el éxito del proceso no depende solo del presupuesto, sino de la profesionalización del INE”, subrayando la capacidad del organismo para adaptarse a reducciones, como lo ha hecho en años anteriores.
En una mesa de trabajo entre el INE y las comisiones de la Cámara de Diputados, se analizarán alternativas para ajustar los recursos. El INE no ha recibido el presupuesto solicitado de manera íntegra en su historia, explicó Taddei, quien aseguró que, en caso de ajustes, el instituto reestructurará sus actividades para garantizar el desarrollo de las elecciones sin comprometer su calidad.
Por su parte, la diputada Gómez Pozos señaló que el presupuesto de las elecciones judiciales debe compararse con los comicios del 2 de junio de 2024, considerados los más grandes de la historia y que tuvieron un costo de menos de 9 mil millones de pesos. “Debe ser nuestro parámetro”, expresó, aunque aclaró que no se ha decidido aún un recorte definitivo, ya que el análisis está en proceso.
El debate refleja tensiones entre las instituciones, pero ambas partes coinciden en la necesidad de garantizar transparencia y eficiencia en el uso de los recursos. La resolución final sobre el presupuesto del INE se dará a conocer tras las mesas de trabajo, probablemente hacia diciembre o enero, cuando se concluyan los dictámenes en San Lázaro.
La atención está puesta en si el INE logrará sostener su propuesta inicial o si deberá ajustarse a un escenario más austero, mientras busca mantener la excelencia en la organización electoral.
