Chile enfrenta una catástrofe sin precedentes a causa de intensos incendios forestales que han dejado al menos 122 personas fallecidas y más de 10,000 hectáreas devastadas en la región de Valparaíso. Esta emergencia, considerada la peor desde el terremoto de 2010, ha afectado áreas urbanas y boscosas, siendo el complejo las Tablas-Reserva Lago Peñuelas el más impactado, con 8,500 hectáreas consumidas y aún activo.
Los incendios, comunes durante el verano, han demostrado un poder destructivo alarmante, afectando principalmente viviendas construidas con materiales altamente inflamables en terrenos pronunciados, facilitando la rápida propagación del fuego.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, declaró: “Esta es la tragedia más grande que hemos vivido como país desde el terremoto del 27 de febrero del año 2010“.
Ante la gravedad de la situación, el gobierno decretó el Estado de Excepción Constitucional y toque de queda en varias comunas, incluyendo Viña del Mar, Villa Alemana, Limache y Quilpué. El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, informó que se han registrado 165 incendios en todo el país, 40 de los cuales aún están siendo combatidos.
En respuesta a las sospechas de intencionalidad en algunos incendios, la municipalidad de Valparaíso anunció su intención de presentar cargos legales contra los posibles responsables. El jefe de Defensa para las Provincias de Valparaíso y Marga, Contralmirante Daniel Muñoz, confirmó la detención de dos personas relacionadas con el incendio que destruyó el Jardín Botánico de Viña del Mar, dejando cuatro personas fallecidas. Muñoz sugirió la posibilidad de que algunos incendios fueran premeditados y destacó los esfuerzos de patrullaje policial y militar en la zona de desastre.
La nación sudamericana enfrenta una difícil situación y las autoridades están tomando medidas para controlar la emergencia y brindar apoyo a las comunidades afectadas.