El Congreso del Estado de México aprobó la despenalización del aborto, convirtiéndose en la entidad número 18 en legalizar la interrupción del embarazo en el país. En una jornada marcada por intensas protestas de grupos provida y colectivos feministas, la reforma al Código Penal local fue aprobada con 55 votos a favor, cuatro abstenciones de diputados del PRI y el voto en contra de los legisladores del PAN.
La nueva legislación permite la interrupción legal del embarazo antes de las 12 semanas de gestación, un avance significativo en los derechos reproductivos de las mujeres mexiquenses. El debate estuvo rodeado de tensiones, con grupos provida congregándose en las puertas del Congreso para expresar su rechazo, mientras que las colectivas feministas celebraron la decisión con cánticos y bailes en la Plaza de los Mártires.
El presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados del Edomex, José Francisco Vázquez, detalló que este es solo el inicio de un proceso más amplio. En los próximos días, se trabajará en adecuaciones a las normativas de Salud, Educación y el Código Administrativo, con la participación de varias secretarías del gobierno estatal para garantizar la implementación efectiva de la ley.
“Todo lo demás es el inicio de lo que se debe trabajar con la Secretaría de Salud, con la Secretaría de Educación, con la Secretaría de la Mujer, todas esas secretarías tendrán participación en la ley del ILE”, explicó Vázquez, dejando claro que la reforma no termina con la modificación del Código Penal, sino que incluye un proceso de integración con otras políticas públicas para garantizar la salud reproductiva y el acceso seguro al aborto.
Sin embargo, la aprobación también generó fuertes reacciones en contra, como la de María de los Ángeles Bravo, presidenta estatal del Frente Nacional por la Familia, quien comparó la despenalización con un “feminicidio intrauterino” y argumentó que “convertir el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer en un día que legitime la eliminación de mujeres mexiquenses sería una contradicción severa”.
Este avance en la despenalización del aborto en el Estado de México es un paso más hacia la ampliación de derechos reproductivos en el país, que sigue polarizando opiniones, pero que representa un logro importante para los defensores de los derechos de las mujeres y la autonomía de su cuerpo.
