En el marco de la solicitud presentada por el Instituto Nacional Electoral (INE) para posponer tres meses la elección de jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial, el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, aseguró que aplazar la fecha generaría complicaciones innecesarias y podría ser aprovechado por la oposición para descalificar el proceso electoral. La discusión, que ha encendido el debate político, pone en la mira las implicaciones legales y operativas de un posible cambio en el calendario.
“Es más problema que solución”
En conferencia de prensa, Fernández Noroña explicó que la propuesta de prórroga, aunque parece atractiva a primera vista, tendría un impacto negativo en la organización del proceso electoral. “Aparentemente parece ideal, todo mundo se relaja, tienes más tiempo al ampliar los plazos, pero no es lo conveniente. Genera un cúmulo de dificultades”, comentó.
El legislador señaló que la modificación implicaría cambios a la Constitución, lo que complicaría aún más el panorama. Además, destacó que el INE, aunque bajo presión, tiene la capacidad de organizar la elección en la fecha prevista: el primer domingo de junio de 2025. “Apretando y haciendo un esfuerzo grande, el órgano electoral tiene condiciones para sacar adelante la elección”, subrayó.
Senado como órgano auxiliar
Fernández Noroña recordó que el Senado desempeña un papel auxiliar en este proceso electoral inédito, que incluye la elección de juzgadores federales. Reconoció que ni el Senado ni el INE tienen experiencia en este tipo de comicios, pero aseguró que se establecerán equipos de trabajo conjuntos para garantizar el éxito del proceso. “Quizás en adelante tengamos un par de reuniones a la semana, o más si se necesitara, para entregar al órgano electoral toda la información de forma oportuna”, adelantó.
Ricardo Monreal: Prórroga requiere una reforma constitucional
Por su parte, el coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal Ávila, explicó que cambiar la fecha de la elección judicial no es un tema que dependa únicamente del Senado o de la Cámara de Diputados, sino que exige una reforma constitucional. “La Constitución define concretamente el día de la elección, el primer domingo de junio, por lo que cualquier cambio requiere un procedimiento legislativo más complejo”, señaló.
Monreal reconoció la validez del planteamiento del INE, pero mostró confianza en que la jornada electoral se llevará a cabo en la fecha establecida. “El planteamiento de la prórroga es respetable, pero creo que lo podemos superar”, enfatizó. También criticó los retrasos iniciales en la organización del proceso, atribuyéndolos a recursos legales que finalmente no prosperaron.
La posibilidad de posponer la elección ha generado preocupación entre los legisladores oficialistas, quienes temen que la oposición utilice el aplazamiento como argumento para deslegitimar el proceso. “Será un pretexto para que la oposición diga que el proceso es un fracaso”, advirtió Fernández Noroña.
En contraste, sectores de la oposición han señalado que la solicitud del INE refleja la falta de condiciones para organizar un proceso electoral de tal magnitud en los plazos actuales, sin embargo, algunos críticos ven en la negativa de la prórroga una maniobra política para evitar cuestionamientos al calendario electoral.
Aspectos técnicos y legales en juego
Uno de los principales desafíos de la prórroga es el tiempo necesario para aprobar una reforma constitucional, lo que implicaría acuerdos políticos que no parecen viables en el corto plazo. A esto se suma la presión logística para garantizar que el proceso electoral cumpla con los estándares de transparencia y eficacia.
Además, la prórroga también podría afectar la percepción pública del proceso, ya que el cambio en el calendario electoral podría interpretarse como una señal de improvisación o falta de planeación por parte del INE y las autoridades legislativas.
La elección judicial programada para junio de 2025 será un hecho inédito en la historia electoral de México. El INE enfrenta el reto de organizar una jornada que no solo involucra a los ciudadanos, sino también a un conjunto amplio de aspirantes y procesos de evaluación que garantizan la idoneidad de los seleccionados.
Fernández Noroña concluyó su intervención reiterando su confianza en que el INE cumplirá con su tarea en el plazo estipulado. “Lo más conveniente es que se haga la elección el primer domingo de junio de 2025. Creo que están dadas las condiciones para ello”, afirmó.