La reelección de Rosario Piedra Ibarra como presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ha desatado una fuerte controversia dentro del Senado, donde varios legisladores de Morena expresaron su inconformidad ante la decisión. En una sesión de discusiones tensas, la mayoría oficialista dio su respaldo para que Piedra continúe al frente de la institución, a pesar de que su gestión ha sido objeto de múltiples cuestionamientos, tanto de la oposición como de algunos integrantes de su propio partido.
Durante una reunión privada con la bancada de Morena, previa a la votación para su reelección, varios senadores manifestaron su descontento con el desempeño de Piedra al frente de la CNDH. Sin un discurso preparado y sin presentar propuestas concretas, la titular de la comisión se enfrentó a una ronda de 10 participaciones, en su mayoría críticas, en la que legisladores expusieron su insatisfacción por lo que consideran una falta de acción y liderazgo en casos de derechos humanos.
Javier Corral, presidente de la Comisión de Justicia, fue uno de los más severos en su intervención. Al señalar que Rosario Piedra “no cuenta con el perfil que se requiere”, Corral expresó su rechazo a votar por su reelección y agregó que la CNDH necesita un liderazgo comprometido con la defensa de los derechos humanos y dispuesto a enfrentar los desafíos que atraviesa el país.
Otro senador crítico fue Félix Salgado Macedonio, quien cuestionó la coherencia de esta reelección con los principios de “no reelección” defendidos por la presidenta Claudia Sheinbaum. Aunque Salgado dejó clara su inconformidad, anunció que en acatamiento a la decisión de su partido, votaría en favor de Piedra. “Como me dice mi esposa, yo no te quiero mucho a ti, pero es lo que hay”, concluyó en tono irónico, generando reacciones entre sus colegas.
Respaldo y defensa de Rosario Piedra
No todos los legisladores compartieron la postura crítica. Laura Itzel Castillo, Celeste Ascencio y Lucía Trasviña se pronunciaron a favor de la reelección de Piedra, destacando que su gestión ha dado voz a sectores históricamente desatendidos y ha trabajado en fortalecer el papel de la CNDH en la protección de los derechos humanos. Estas senadoras señalaron que, a pesar de las críticas, la titular de la CNDH ha enfrentado un entorno de constante hostilidad y desacreditación.
Trasviña, en particular, subrayó que la defensa de los derechos humanos requiere de persistencia y de una visión que se comprometa con los sectores más vulnerables de la sociedad. Afirmó que Rosario Piedra ha actuado en consecuencia y destacó su compromiso con los valores de la Cuarta Transformación.
Injerencia de Claudia Sheinbaum y la sombra de AMLO
Paralelamente a las tensiones en el Senado, la presidenta Claudia Sheinbaum se pronunció públicamente en defensa de Piedra Ibarra, instando a que se respete su trabajo al frente de la CNDH. Durante la conferencia matutina, Sheinbaum negó que el expresidente Andrés Manuel López Obrador estuviera influenciando la reelección desde su retiro. “¿A ustedes de verdad les parece que AMLO, desde Palenque, está pensando en quién será la presidenta de la CNDH? Él se retiró de la vida pública”, expresó Sheinbaum, en respuesta a las especulaciones sobre la intervención de López Obrador.
Sheinbaum defendió la independencia de los legisladores para tomar decisiones y cuestionó el tratamiento diferenciado que recibe Piedra en comparación con presidentes anteriores de la CNDH. “¿Por qué ahora sí critican tanto a la CNDH y antes no? ¿Dónde estaban esas críticas cuando el anterior presidente de la CNDH, que fue subprocurador en el caso Colosio, ocupaba el cargo?”, preguntó, aludiendo a la falta de cuestionamientos previos.
La presidenta concluyó pidiendo a todos los actores involucrados que colaboren en el fortalecimiento de la CNDH, subrayando que la institución juega un papel fundamental en la defensa de los derechos humanos y que debe contar con el apoyo y respeto de todas las entidades.
Reelección controvertida
La decisión de mantener a Piedra Ibarra al frente de la CNDH ha sido interpretada como un reflejo de las tensiones internas en Morena y el bloque oficialista. Fueron al menos 40 de los 66 legisladores morenistas manifestaron su desacuerdo inicial con la reelección, pero finalmente se alinearon con la postura de la dirigencia para evitar divisiones internas en un momento de alto perfil político.
La presencia de Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Mesa Directiva, en el evento previo a la votación, subraya la importancia que Morena otorga a la unidad en estos momentos; sin embargo, la reacción de los legisladores inconformes muestra que, aunque respaldaron la continuidad de Piedra, existen profundas reservas sobre su capacidad de liderazgo.
Impacto de la reelección en la CNDH y el futuro de la institución
Con esta reelección, Rosario Piedra tiene por delante el desafío de recuperar la credibilidad y el respaldo de la sociedad. Su gestión ha sido señalada por omisiones en casos de alta relevancia, y las críticas no solo provienen de la oposición, sino también de miembros de Morena que exigen mayor transparencia y firmeza en la defensa de los derechos humanos.
Para Piedra, este segundo mandato ofrece la oportunidad de reestructurar su estrategia y responder a las exigencias que sus propios colegas han manifestado públicamente. La reelección también supone un compromiso para mejorar la percepción de la CNDH, enfrentando tanto los desafíos internos como la presión de la opinión pública.