A raíz del reciente fallo del ministro Alberto Pérez Dayán en favor de la reforma judicial impulsada por el gobierno, trabajadores de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) expresaron su descontento mediante una protesta en el exterior de su oficina, decorando la entrada con carteles, caricaturas y frases acusándolo de “traidor”. Esta manifestación, ocurrida apenas dos días después de su voto, refleja el creciente malestar en el Poder Judicial, que ve en la reforma un riesgo a su independencia y una posible amenaza a sus derechos laborales.
Cabe recordar que Patricia Aguayo, portavoz de los trabajadores judiciales, cuando se dio el fallo de la SCJN pronunció un emotivo discurso desde un templete, acompañada de decenas de empleados visiblemente consternados. “Hoy es un día de luto para el Poder Judicial de la Federación. Es un día de tristeza y de luto para nuestros estudiantes y sus futuros, y para los hijos de todos nosotros, nuestros nietos”, declaró Aguayo entre lágrimas, mientras sus compañeros se abrazaban y algunos incluso rompían en llanto. Las palabras de Aguayo reflejaron el sentimiento de muchos trabajadores, quienes ven en el fallo una traición a los valores de justicia y democracia que el Poder Judicial representa.
Decisión que desencadenó la protesta
La controversia estalló luego de que Pérez Dayán se uniera al bloque de ministras simpatizantes del movimiento de la 4T, quienes votaron en contra de la acción de inconstitucionalidad que buscaba invalidar parcialmente la reforma judicial. Esta decisión fue percibida por los trabajadores como un respaldo a un proyecto que, según ellos, pone en riesgo la autonomía del Poder Judicial al permitir que jueces y magistrados sean elegidos por voto popular, una medida que temen, podría politizar las decisiones judiciales.
Para muchos en el Poder Judicial, este fallo representa una ruptura en la confianza hacia el ministro Pérez Dayán, quien previamente había criticado la reforma. Las protestas incluyeron carteles con frases contundentes como “Pérez Dayán, traidor de la patria” y “Pérez Dayán con Y de Yunes”, en alusión a una presunta alineación con figuras políticas. En uno de los carteles se utilizó una cita del expresidente Benito Juárez: “Malditos aquellos que con sus palabras defienden al pueblo y con sus hechos lo traicionan”, destacando el sentimiento de traición que sienten los trabajadores.
En su momento el ministro Luis María Aguilar, se acercó a la multitud para calmar los ánimos y ofrecer palabras de aliento. “Vengo a agradecerles a todos, compañeros, porque todos somos compañeros del Poder Judicial de la Federación, al que queremos, al que honramos, al que reconocemos. Gracias por su apoyo y solidaridad”, expresó Aguilar en un tono conciliador, aunque visiblemente afectado por la situación.
Las palabras de Aguilar buscaron apaciguar la protesta, pero el descontento generalizado fue evidente en los rostros y las actitudes de los presentes. Los trabajadores, muchos de ellos veteranos del sistema judicial, sentían que su lucha por mantener la independencia judicial había sido ignorada en el reciente fallo, y manifestaron su decepción con aplausos débiles y rostros serios.
Carteles y símbolos en defensa de la independencia judicial
La protesta no se limitó a discursos. Los trabajadores se expresaron mediante un ingenioso despliegue de caricaturas y frases pegadas en la puerta de la oficina de Pérez Dayán. Uno de los carteles mostraba al famoso personaje Silvestre, el gato de los Looney Tunes, sosteniendo un libro titulado “Cómo vender al país en diez minutos. Alberto Pérez Dayán”, en clara referencia a su voto en la reforma.
Otro cartel hacía referencia a la canción “Sólo le pido a Dios” de León Gieco, con la frase “Si un traidor puede más que unos cuantos, que esos cuantos no lo olviden fácilmente”, una línea que resume el dolor y la determinación de los trabajadores de no dejar pasar este voto en silencio.
Respaldo político a Pérez Dayán y su bloque
Mientras las protestas arreciaban, diversos gobernadores afines a la 4T respaldaron públicamente a los ministros Pérez Dayán, Lenia Batres Guadarrama, Yasmín Esquivel Mossa y Loretta Ortiz Ahfl, quienes se mostraron a favor de la reforma judicial. Esta postura ha sido defendida por sus simpatizantes como un paso hacia la democratización del Poder Judicial, sin embargo, críticos argumentan que la reforma y la elección de jueces y magistrados por voto popular podrían minar la independencia judicial y someter el sistema a influencias políticas.