La reciente victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos ha puesto el tema del T-MEC nuevamente en el centro de la agenda binacional. Ante este escenario, el secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard, expresó que la renegociación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá debe llevarse a cabo “con inteligencia y sangre fría”.
Ebrard, quien lidera la estrategia de negociación, se mostró optimista sobre el futuro de las relaciones comerciales entre ambas naciones, a pesar de las declaraciones del presidente electo de Estados Unidos en relación a los aranceles y el control migratorio.
El secretario se reunió recientemente con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, para analizar la situación y definir las próximas acciones en la estrategia de negociación; quien descartó la posibilidad de que se presenten mayores dificultades en las conversaciones comerciales con la administración de Trump.
“No lo veo probable, porque el volumen del intercambio comercial entre nuestros países hace que lo más lógico sea fortalecer esta relación. La relación económica va a seguir hacia adelante”, aseguró.
Inteligencia y sangre fría, las claves para enfrentar los retos
La amenaza de Donald Trump de imponer un arancel del 25% a las exportaciones mexicanas si no se controla el flujo migratorio es uno de los temas que más ha preocupado a los sectores económicos de México. Ante la pregunta de cómo enfrentará México este posible escenario, Ebrard respondió con confianza: “Ya enfrenté esto el sexenio pasado, con sangre fría e inteligencia”. La referencia de Ebrard a la negociación en 2018 resalta su experiencia en temas de comercio exterior y su habilidad para manejar situaciones complejas en momentos de tensión.
Ebrard recordó que en 2018, cuando México, Estados Unidos y Canadá aún discutían los términos del T-MEC, las condiciones eran más difíciles y había incertidumbre sobre si el tratado llegaría a concretarse. “La negociación de 2018 fue complicada, al punto que se pensó que el tratado podría no lograrse. Esta vez, la situación es diferente y estamos preparados”, explicó.
Preparación y diálogo con Estados Unidos
La administración de Claudia Sheinbaum ha seguido de cerca la situación y se ha mantenido en comunicación con los actores clave. Tras el triunfo de Trump, Sheinbaum mantuvo una conversación telefónica con él, en la que dialogaron sobre temas de la relación bilateral y acordaron mantener canales de comunicación abiertos. Ebrard destacó que este diálogo es un paso importante para fomentar una relación constructiva en temas comerciales y económicos. “La conversación fue positiva, hay una disposición al diálogo que es fundamental para que podamos seguir adelante”, comentó el secretario de Economía.
En este contexto, Ebrard señaló que México ya estaba listo para una revisión del T-MEC antes de los resultados electorales en Estados Unidos. La previsión del equipo económico de la presidenta Sheinbaum refleja una postura activa y preparada para enfrentar los retos que puedan surgir con el nuevo gobierno de Estados Unidos.
Además de los temas de comercio, Ebrard mencionó otros aspectos positivos en el panorama económico, como el crecimiento anual del 6.5% de la economía mexicana entre 2023 y 2024. Este crecimiento, junto con los indicadores de estabilidad financiera, representa una base sólida para enfrentar cualquier reto en la relación con Estados Unidos. También destacó la reciente visita de Larry Fink, presidente y CEO de BlackRock, quien se reunió con la presidenta Sheinbaum para discutir condiciones de inversión en México.
La visita de Fink es una señal de la confianza que existe en los mercados internacionales hacia el país y de la apertura de México para atraer inversión extranjera en sectores estratégicos. Ebrard considera que estos encuentros son importantes para fortalecer la economía y diversificar las oportunidades de crecimiento. “Es esencial mostrarle al mundo que México está listo para recibir inversiones y que hay confianza en nuestra estabilidad económica”, afirmó.
Un llamado a la unidad y la estabilidad
Ebrard subrayó la importancia de actuar con “inteligencia y sangre fría” en esta nueva etapa de negociación, lo que implica no ceder a presiones, pero tampoco buscar confrontaciones innecesarias. La estrategia de negociación se enfoca en la estabilidad y la continuidad de los acuerdos comerciales que son fundamentales para el desarrollo económico de ambos países.
Para el secretario de Economía, la relación comercial entre México y Estados Unidos es crucial y debe fortalecerse, especialmente en tiempos de cambio político. “Tenemos que pensar en el bienestar de México y en cómo proteger nuestra economía. La mejor manera de hacerlo es a través de un diálogo que busque beneficios mutuos”, concluyó Ebrard.
El triunfo de Trump trae consigo desafíos, pero también la posibilidad de consolidar acuerdos que favorezcan a ambas naciones. La experiencia de Ebrard en relaciones internacionales y su enfoque de negociación estratégica se han convertido en un activo importante para México en este contexto.
Su postura de negociar con inteligencia y frialdad refleja la disposición de México de mantener una relación comercial fuerte y estable con Estados Unidos.