A casi un año de la inauguración de la primera etapa del Centro de Transferencia Modal (Cetram) San Lázaro, en la alcaldía Venustiano Carranza, la presencia de comerciantes ambulantes ha generado preocupaciones sobre la seguridad y accesibilidad para los usuarios. Este importante nodo de transporte, que conecta las Líneas 1 y B del Metro con Líneas 4 y 5 del Metrobús y la Terminal de Autobuses de Pasajeros del Oriente (TAPO), como rutas del transporte público, ahora está rodeado de vendedores que se ubican en cada rincón disponible.
En el lugar se observa cómo los pasillos del andador de transbordo entre las Líneas 1 y B del Metro han sido tomados por puestos de venta irregulares, ofreciendo desde comida y cosméticos hasta ropa y zapatos. La situación preocupa a los usuarios, quienes señalan que estos puestos dificultan el tránsito y aumentan el riesgo en caso de alguna emergencia.
“Es difícil moverse y peor si vienes con prisa o con mucho equipaje. Además, en horas pico el espacio es insuficiente para todos”, comentó un usuario frecuente de la estación.
La problemática se agrava en la Plaza Puerta Oriente, una zona comercial construida durante la remodelación del Cetram, donde varios locales permanecen cerrados desde la entrega de obras, el 28 de noviembre de 2023. A pesar de la infraestructura disponible, los comerciantes irregulares prefieren ocupar el andador, lo que incrementa las tensiones entre vendedores y transeúntes.
En respuesta a esta situación, personal de seguridad del Metro y del propio Cetram ha intervenido ocasionalmente para controlar el acceso, pero la persistencia de los comerciantes y la ausencia de una solución definitiva mantienen el conflicto en aumento. Además, los vendedores ambulantes argumentan que “pueden colocarse donde quieran porque es área pública”, y algunos se tornan agresivos cuando se les pide liberar el paso.
Esta ocupación del espacio público no solo limita el acceso y afecta la seguridad de los usuarios, sino que también opaca el objetivo inicial del Cetram San Lázaro como un centro de transporte eficiente y ordenado. Ante la falta de acuerdos y control, la situación se mantiene sin resolver, mientras usuarios y autoridades buscan una solución que permita garantizar la seguridad y el uso adecuado de esta importante estación de transporte.