La Asociación de Pilotos de Grandes Premios (GPDA) ha emitido un comunicado contundente en el que los pilotos de Fórmula 1 exigen respeto y trato de adultos por parte del presidente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), Mohammed ben Sulayem. Esta respuesta llega tras sanciones recientes y declaraciones polémicas del presidente sobre el uso de lenguaje inadecuado y restricciones personales como el uso de joyas.
La GPDA destacó que los pilotos son “adultos” y no necesitan “instrucciones triviales” sobre el uso de lenguaje en medios o restricciones de vestimenta. Además, pidieron a Ben Sulayem que sea coherente en su propio lenguaje cuando hable de los pilotos, ya que sus recientes comentarios, en los que comparó el uso de palabrotas con el comportamiento de “raperos”, han sido percibidos como despectivos e incluso con “ elementos raciales”, según el siete veces campeón Lewis Hamilton.
Max Verstappen, de Red Bull, y Charles Leclerc, de Ferrari, han sido sancionados recientemente por el uso de expresiones inapropiadas durante sus entrevistas y por radio, una medida que algunos consideran desproporcionada. En respuesta, Verstappen recibió una recomendación para realizar “trabajos de interés público”, lo que generó aún más tensión con la FIA.
La GPDA también criticó la falta de transparencia de la FIA sobre el destino de los fondos recaudados por las multas. Los pilotos llevan tres años solicitando detalles sobre el uso de este dinero y exigen que los recursos se reinviertan de forma que se beneficien al deporte y no afecten su imagen.
La organización de pilotos también señaló que entiende la importancia de las reglas en el deporte y el rol de la FIA como autoridad, pero piden un trato equitativo y profesional. “Nuestros miembros son pilotos profesionales que compiten en la F1, gladiadores que ofrecen un espectáculo cada fin de semana de carreras”, defendieron en la carta, resaltando la dedicación de los atletas y su respeto por las reglas.
Finalmente, la GPDA dejó en claro su intención de colaborar con la FIA, los equipos y otras partes interesadas para trabajar en beneficio del deporte. Sin embargo, la asociación espera que la FIA sea más receptiva a sus inquietudes y mantenga un diálogo abierto y constructivo.