6 noviembre, 2024

 

Durante la reciente cumbre de los BRICS en la ciudad rusa de Kazán, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, enfrentó llamados directos de algunos de sus principales aliados para buscar una solución pacífica al conflicto en Ucrania. Entre los líderes presentes, se destacaron las voces del presidente chino, Xi Jinping, y el primer ministro de India, Narendra Modi, quienes hicieron énfasis en la necesidad de detener la escalada del conflicto.

 

Llamados a la paz desde China e India

Xi Jinping, presidente de China, expresó ante Putin su preocupación por el prolongado conflicto en Ucrania y destacó tres principios fundamentales: evitar la expansión del campo de batalla, no escalar los enfrentamientos y no añadir más tensión. “Debemos adherirnos a estos principios para evitar mayores tragedias”, señaló Xi, quien además destacó la importancia de reforzar la relación bilateral entre China y Rusia en un mundo cada vez más caótico.

 

Por su parte, Narendra Modi, primer ministro de la India, también abogó por la paz. “Creemos que las disputas solo deben resolverse pacíficamente”, afirmó Modi, reafirmando su apoyo a cualquier esfuerzo por restaurar la estabilidad y la paz en la región. La India ha mantenido una posición neutral desde el inicio del conflicto en Ucrania, buscando un delicado equilibrio entre sus relaciones históricas con Moscú y sus vínculos con Occidente.

 

Reuniones bilaterales en busca de fortalecer alianzas

En la cumbre, Putin también se reunió con el presidente venezolano, Nicolás Maduro, con quien discutió posibles nuevas inversiones en el sector petrolero. Durante el encuentro, Putin resaltó la “profunda amistad” entre Rusia y Venezuela, destacando la lealtad de este país latinoamericano como uno de sus aliados más confiables en la región.

 

 

Además, Putin celebró reuniones con líderes de Sudáfrica, Egipto e Irán, en un intento de reforzar sus alianzas frente a la presión de Occidente, que busca aislar a Rusia por su intervención en Ucrania. La cumbre sirvió como una plataforma para que Rusia demuestre que, a pesar de las sanciones internacionales, mantiene relaciones sólidas con diversos países en el mundo.

 

A pesar de los llamados a la paz, Putin no mostró señales de ceder ante las presiones internacionales, y continúa buscando fortalecer su posición global mediante el apoyo de aliados clave en Asia, África y América Latina.