A diferencia de México, donde el presidente es elegido por voto directo de la mayoría, en Estados Unidos, el proceso es más complejo y depende del llamado Colegio Electoral. Este organismo está formado por 538 electores, quienes representan a cada estado del país, y el candidato que logre obtener al menos 270 votos de estos electores se convierte en el presidente.
La cantidad de electores por estado está determinada por su población, ya que el número de electores es equivalente al número de legisladores de ese estado. Por ejemplo, California, el estado más poblado, cuenta con 54 electores, que lo convierte en el estado más influyente en las elecciones.
El sistema del Colegio Electoral puede causar resultados en los que un candidato gane la presidencia sin obtener la mayoría del voto popular, algo que ha sucedido cinco veces en la historia de Estados Unidos. Un caso reciente ocurrió en 2016, cuando Donald Trump ganó la presidencia a pesar de haber perdido el voto popular ante Hillary Clinton por unos 3 millones de votos.
Esto se debe a que en la mayoría de los estados se aplica la regla de “el ganador se lleva todo”, es decir, el candidato que gana el voto popular en ese estado obtiene todos sus electores, sin embargo, Maine y Nebraska utilizan un sistema diferente de representación proporcional, lo que permite que los electores se distribuyan de manera más equitativa entre los candidatos según el resultado del voto.
En la actualidad, las encuestas muestran una competencia reñida entre Kamala Harris, candidata demócrata, y Donald Trump, quien busca regresar a la presidencia. En California, Harris lleva una ventaja del 59.2% sobre Trump, quien cuenta con el 35.1% de las preferencias. En contraste, en Texas, Trump lidera con el 50.9% frente al 44.3% de Harris, lo que muestra la importancia de los estados clave en el resultado final.
Si ninguno de los candidatos alcanza los 270 votos electorales, la Cámara de Representantes tendría que intervenir para elegir al presidente, algo que ya ha ocurrido en dos ocasiones, en 1800 y 1824. En este escenario, el partido con mayoría en la Cámara, que actualmente es el republicano, tendría la ventaja.
El sistema del Colegio Electoral ha sido objeto de debate en Estados Unidos debido a su complejidad y la posibilidad de que no siempre refleje el voto popular. Sin embargo, sigue siendo el método oficial para elegir al presidente.
