El proceso para designar al próximo presidente o presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ha iniciado con la postulación de 66 aspirantes. Entre los nombres más destacados se encuentran figuras relevantes en el ámbito de los derechos humanos como Nashieli Ramírez, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, y Tania Ramírez, directora de la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM). No obstante, el foco del debate está en la posible reelección de la actual titular de la CNDH, Rosario Piedra Ibarra, quien busca un segundo periodo al frente de la institución.
Proceso de selección
El 15 de octubre de 2024 cerró el registro de aspirantes para presidir la CNDH, con 66 personas que presentaron su candidatura. De estos, 34 cumplieron con los requisitos completos, mientras que 32 aún deben subsanar inconsistencias en su documentación con fecha límite de este 17 de octubre.
Celeste Ascencio Ortega, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, destacó que el proceso seguirá los pasos establecidos por la ley, recibiendo a todos los candidatos en comparecencias públicas. La legisladora aseguró que las audiencias permitirán a los senadores evaluar a cada aspirante en función de su experiencia y propuestas.
“El 21 de octubre, las comisiones del Senado entregarán un listado con los mejores perfiles, y al día siguiente, el 22 de octubre, se realizará un parlamento abierto donde las organizaciones de derechos humanos podrán plantear sus cuestionamientos”, comentó Ascencio Ortega. Este parlamento será crucial para conocer las posturas de los aspirantes y sus propuestas para fortalecer la CNDH.
Rosario Piedra: ¿reelección o relevo?
La posible reelección de Rosario Piedra Ibarra ha generado opiniones divididas. Para los legisladores de Morena, como Ignacio Mier, vicecoordinador del grupo parlamentario, el trabajo de Piedra ha sido positivo, defendiendo su continuidad al frente de la CNDH. “Creo que su trabajo, desempeño y resultados hablan por ella, y mi postura será buscar el consenso para su reelección”, afirmó Mier en una reciente entrevista.
Sin embargo, la reelección de Piedra no está asegurada, y dentro del Senado, se han alzado voces que buscan una renovación en la presidencia de la CNDH. Legisladores de oposición, como Ricardo Anaya del PAN, critican su gestión, argumentando que ha sido insuficiente para garantizar una defensa efectiva de los derechos humanos en el país.
“El trabajo de Rosario Piedra ha sido verdaderamente malo, y estamos convencidos de que debemos encontrar un mejor perfil para la CNDH”, comentó Anaya, quien advirtió que la reelección podría perpetuar las omisiones que han marcado su primer mandato.
Otras figuras relevantes
Entre los otros 65 aspirantes, destaca la figura de Nashieli Ramírez Hernández, actual presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México. Ramírez ha ganado reconocimiento por su labor en la protección de los derechos de grupos vulnerables, y su trabajo en la capital la coloca como una de las favoritas en el proceso.
Tania Ramírez, directora de la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), también se posiciona como una candidata con un sólido historial en la defensa de los derechos de los menores. Ramírez ha liderado importantes iniciativas para mejorar la protección infantil en el país, y su perfil ha sido bien recibido por organizaciones civiles.
Otros nombres incluyen a Jesús González Schmal, abogado de Mario Aburto, el preso por el asesinato de Luis Donaldo Colosio, y Marco Antonio Tinoco Álvarez, titular de la Comisión de Derechos Humanos en Michoacán. La lista también incluye a defensores de derechos humanos como Consuelo Morales Elizondo y Adolfo López Badillo, ambos con experiencia en organismos locales.
Desafío de los derechos humanos en México
La selección del próximo titular de la CNDH ocurre en un momento en el que México enfrenta grandes retos en materia de derechos humanos. La militarización de la seguridad pública, la violencia de género, la tortura y la falta de acceso a la justicia para víctimas son solo algunos de los problemas que han sido señalados por organismos internacionales y defensores en el país.
La gestión de Rosario Piedra ha sido cuestionada por diversos sectores, entre ellos organizaciones como el Centro Prodh, que ha señalado la falta de un consejo consultivo en la CNDH y la omisión en la presentación de acciones de inconstitucionalidad sobre leyes que vulneran derechos fundamentales. “La legitimidad de la CNDH se ha visto socavada durante la gestión de Piedra, y es necesario un cambio que restablezca la confianza en el organismo”, afirmó un representante del Centro Prodh.
En respuesta, Rosario Piedra ha defendido su labor, destacando los avances en la defensa de los derechos de las víctimas y las recomendaciones emitidas por la CNDH. Durante su mandato, se han emitido recomendaciones sobre casos emblemáticos, como la violencia ejercida por elementos de la Guardia Nacional y el Ejército en Sonora.
Comparecencia de candidatos ante comisión dictaminadora
El 24 de octubre, los aspirantes a presidir la CNDH comparecerán públicamente ante las comisiones dictaminadoras del Senado, encargadas de seleccionar una terna de candidatos. Esta terna será sometida a votación, y el nuevo titular de la CNDH deberá ser elegido por una mayoría calificada de dos tercios en el Senado.
El proceso se desarrollará bajo un escrutinio público constante, con la participación de organizaciones defensoras de derechos humanos que seguirán de cerca las comparecencias y las decisiones que tomen los legisladores. El objetivo, según Celeste Ascencio Ortega, es garantizar que la persona seleccionada tenga el mejor perfil para enfrentar los desafíos en materia de derechos humanos que enfrenta el país.
El próximo titular de la CNDH comenzará su gestión el 16 de noviembre, un cargo que implica liderar los esfuerzos por la protección de los derechos fundamentales en un país que sigue enfrentando profundas violaciones a los derechos humanos.