En un hecho significativo para la iglesia católica, el Papa Francisco celebró un encuentro privado con activistas dela comunidad LGBTQ+ en el Vaticano, donde escuchó peticiones para reconsiderar la postura de la Iglesia Católica sobre la atención de afirmación de género para personas transgénero. La reunión, que duró 80 minutos y no apareció en la agenda oficial, incluyó a una hermana católica que trabaja con la comunidad LGBTQ+, un miembro transgénero y un médico especializado en terapia hormonal de afirmación de género.
Entre los asistentes estuvo Michael Sennett, un hombre transgénero de Boston, quien compartió su experiencia con el Papa. “Le conté sobre la alegría que me han dado la terapia hormonal y las cirugías que me han permitido sentirme cómodo en mi cuerpo“, comentó Sennett. Durante la reunión, el pontífice se mostró receptivo y empático, algo que fue destacado por varios de los participantes.
Este encuentro se produce seis meses después de que la oficina doctrinal del Vaticano reafirmara su rechazo a la atención de afirmación de género, una postura que fue criticada por grupos LGBTQ+ al considerar que no se consultó a personas trans antes de emitir el documento. Cynthia Herrick, endocrinóloga que trabaja con la comunidad transgénero, subrayó la importancia de que la Iglesia escuche directamente a las personas afectadas. “El Papa escuchó con mucha empatía y reiteró que su enfoque siempre está en la persona y su bienestar”, señaló Herrick.
Aunque el Papa Francisco ha adoptado una postura más acogedora hacia la comunidad LGBTQ+, permitiendo que los sacerdotes bendigan a parejas del mismo sexo en casos específicos, su papado no ha estado exento de críticas. Este año, el Papa usó un término despectivo sobre las personas LGBTQ+, por lo que el Vaticano tuvo que disculparse.
Jeannine Gramick, cofundadora de New Ways Ministry y organizadora del encuentro, consideró que esta reunión es un avance para la Iglesia. “Significa que la Iglesia está avanzando y se está uniendo a la era moderna“, afirmó Gramick.