24 noviembre, 2024
Los Cascos Azules se Mantendrán en Líbano a Pesar de la Intensificación del Conflicto entre Israel y Hezbolá

 

En medio del aumento de las tensiones en la frontera entre Israel y Líbano, la Fuerza Interina de las Naciones Unidas en Líbano (FINUL) ha decidido permanecer en sus posiciones, a pesar de los llamados de Israel para que se retiren. La declaración fue hecha por Jean-Pierre Lacroix, jefe de las fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU, quien enfatizó que esta decisión fue respaldada por el secretario general de la ONU, António Guterres.

 

Esta postura se da en un contexto de intensificación de los combates entre el ejército israelí y el grupo Hezbolá, con una escalada de ataques transfronterizos que ha dejado a los cascos azules en medio del conflicto. Durante el fin de semana, cinco miembros de la FINUL resultaron heridos por ataques que, según la ONU, fueron realizados de manera deliberada por las fuerzas israelíes.

 

Netanyahu rechaza acusaciones

El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, rechazó las acusaciones de que su ejército atacó a las fuerzas de paz de la ONU, calificando las afirmaciones como “completamente falsas”. Sin embargo, la FINUL ha reiterado sus denuncias contra Israel, afirmando que sus instalaciones han sido atacadas repetidamente.

 

Netanyahu también señaló que Hezbolá está utilizando las posiciones de la FINUL como cobertura para llevar a cabo sus ataques contra Israel, lo que complica la situación en la región. A pesar de esto, el Consejo de Seguridad de la ONU expresó su “gran preocupación” por los ataques contra la FINUL y pidió a todas las partes que respeten la seguridad del personal y las instalaciones de la ONU.

 

Preocupación internacional

La comunidad internacional ha mostrado su inquietud por el creciente conflicto en la región, que podría derivar en un conflicto de mayores dimensiones. La FINUL, con aproximadamente 9,500 efectivos desplegados en el sur de Líbano, juega un papel crucial en la estabilización de la zona, vigilando el cumplimiento de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, que establece que solo las fuerzas de la FINUL y el ejército libanés deben estar presentes en la región.