22 noviembre, 2024

 

A menos de un mes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, el expresidente Donald Trump ha intensificado su retórica antimigrante en busca de consolidar el apoyo de su base electoral. En un mitin en Aurora, Colorado, Trump declaró que el próximo 5 de noviembre será el “Día de la Liberación”, haciendo referencia a su plan para deportar a migrantes y “recuperar” el país, el cual según él, está “ocupado por fuerzas criminales”.

 

Durante su discurso, Trump acusó a su rival, la actual vicepresidenta Kamala Harris, de permitir la entrada de “pandilleros extranjeros ilegales” y de haberlos asentado en diversas ciudades de Estados Unidos, incluida Aurora. Afirmó, sin pruebas, que las bandas criminales, como el Tren de Aragua, están aterrorizando a las comunidades locales.

 

Medidas drásticas contra la migración

Trump prometió medidas contundentes para frenar la migración en caso de ser reelecto. Entre sus principales propuestas están:

  • Restablecer la política de “Quédate en México”, que obliga a los migrantes a esperar en México mientras se resuelven sus casos migratorios.
  • Reintroducir el Título 42, una norma implementada durante la pandemia que permitía bloquear a casi todos los migrantes por razones de salud.
  • Deportar a los miembros de bandas criminales hasta que “no quede ni uno”, y detener la política de “captura y liberación”, que permite a los migrantes esperar su juicio fuera de la detención.

 

Retórica polarizante

El discurso de Trump estuvo cargado de acusaciones, como afirmar que los migrantes están siendo “traídos para infectar” al país con enfermedades altamente contagiosas. Además, llamó “criminal” a Kamala Harris y aseguró que existe un “enemigo interno” que busca destruir a Estados Unidos.

 

Respuesta de Harris

Por su parte, Kamala Harris hizo campaña en Arizona, donde enfatizó un mensaje de unidad. Criticó las “fuerzas poderosas” que buscan dividir a los estadounidenses y prometió trabajar por un gobierno inclusivo, con representación bipartidista en su gabinete. Harris también se comprometió a fomentar un diálogo constructivo y a buscar soluciones para los problemas del país sin recurrir a la polarización.

 

Ambos candidatos se encuentran en una cerrada contienda, con Harris mostrando una ligera ventaja en varios estados clave, según las últimas encuestas; mientras Trump, busca energizar a sus seguidores con un discurso beligerante, Harris apuesta por un mensaje de unión y colaboración bipartidista.