El escenario político y judicial en México alcanzó un punto crítico con la Reforma Judicial impulsada por Morena, la cual ha sido duramente cuestionada y que a la fecha, suma 71 amparos interpuestos en tribunales de todo el país, lo que muestra la resistencia que enfrenta. A pesar de que diversos jueces han emitido suspensiones que buscan frenar la implementación de esta controvertida reforma, el gobierno, a través de sus representantes en el Congreso y el Instituto Nacional Electoral (INE), ha dejado claro que no acatará dichas resoluciones; actitud desafiante que ha llevado a un conflicto sin precedentes entre los poderes del Estado y ha puesto en duda el equilibrio de poder en el país.
Reforma Judicial bajo el escrutinio judicial
Desde que la Reforma Judicial fue aprobada, han surgido múltiples voces críticas que advierten sobre los riesgos que representa para la independencia del Poder Judicial. La reforma, que busca la elección directa de jueces, magistrados y ministros por parte de la ciudadanía, ha sido vista por muchos como una medida populista que pone en riesgo la imparcialidad de la justicia.
A raíz de estas preocupaciones, se han presentado 71 amparos en 14 juzgados de distrito a lo largo del país, con suspensiones otorgadas en al menos 25 de estos casos. Los jueces que han concedido estas suspensiones han advertido que la reforma podría violar los principios fundamentales de la Constitución mexicana, y han ordenado detener la convocatoria de elecciones judiciales hasta que los amparos sean resueltos de fondo.
Sin embargo, a pesar de las suspensiones judiciales, sólo el Consejo de la Judicatura Federal (CJF), encabezado por la ministra Norma Piña, ha dado señales de que cumplirá con las órdenes judiciales. En un oficio enviado al presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, Piña informó que el CJF está en proceso de analizar las suspensiones decretadas por diversos jueces. “El pleno del Consejo resolverá en breve el cumplimiento de las suspensiones que nos han sido ordenadas”, señaló la ministra en su comunicado.
Desacato de Morena en Cámara y Senado ¿Señal de autoritarismo?
Mientras el CJF evalúa acatar las órdenes judiciales, en el Congreso y el INE la situación es distinta. Representantes de Morena, partido en el poder, han dejado claro que no reconocerán la competencia de los jueces para intervenir en el proceso de implementación de la Reforma Judicial. Uno de los principales defensores de esta postura ha sido el diputado Sergio Gutiérrez Luna, quien también es representante de Morena ante el INE.
“No reconocemos la competencia de estos jueces. Simplemente, no nos aplica”, afirmó Gutiérrez Luna, desafiando abiertamente las órdenes judiciales.
La actitud de Morena ha sido calificada por la oposición como autoritaria y muchos advierten que esta postura sienta un peligroso precedente para el futuro de la democracia en México. “El gobierno está ignorando las resoluciones de los jueces y avanzando en su agenda sin importar las consecuencias”, declaró Santiago Creel, diputado del Partido Acción Nacional (PAN), quien ha sido uno de los más férreos críticos de la reforma.
La negativa de Morena y aliados de acatar las suspensiones ha llevado a que el conflicto se intensifique, especialmente en el Senado, donde el presidente de la mesa directivar, Gerardo Fernández Noroña, ha señalado que el proceso de elección de jueces, magistrados y ministros seguirá adelante, a pesar de las suspensiones judiciales. “No se va a detener la elección judicial. Estamos a punto de concluir las leyes secundarias que regularán este proceso, y nada lo va a frenar”, afirmó.
Morena busca limitar el poder de la Suprema Corte
Ante el creciente número de suspensiones judiciales y la posibilidad de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) revise la constitucionalidad de la Reforma Judicial, Morena ha decidido tomar medidas drásticas. En la Cámara de Diputados, el vicepresidente de la Mesa Directiva, Sergio Gutiérrez Luna, presentó una iniciativa para reformar la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación con el objetivo de prohibir que la SCJN revise reformas constitucionales.
Esta iniciativa busca evitar que la Corte entre en disputas de carácter político o ideológico y plantea que la SCJN no tendrá facultades para conocer controversias relacionadas con reformas a la Constitución. “La Corte debe centrarse en asuntos internos del Poder Judicial y no interferir con el poder reformador de la Constitución”, explicó el mrenista Gutiérrez Luna.
Esta propuesta ha sido vista por muchos como un intento de Morena por limitar el poder de la SCJN y evitar que ésta pueda frenar la Reforma Judicial. “Es un ataque directo a la independencia del Poder Judicial”, señaló Xóchitl Gálvez, senadora del PAN. “Morena está intentando consolidar un poder autoritario y esto es inaceptable en una democracia”, agregó.
Panorama incierto en el futuro de la justicia en México
Con 71 amparos en juego y más suspensiones judiciales esperadas, el futuro de la Reforma Judicial es incierto. Es claro es que la actitud de Morena ha generado un conflicto sin precedentes entre los poderes del Estado y muchos temen que este enfrentamiento pueda tener graves consecuencias para el Estado de Derecho en México.
Los próximos días serán cruciales para definir si las instituciones del país pueden resistir el embate del autoritarismo o si, por el contrario, se consolidará un modelo de gobierno que pone en riesgo la independencia judicial y los principios democráticos. Mientras tanto, la sociedad civil y la oposición continúan presionando para que se respeten las decisiones judiciales y se detenga la implementación de la reforma.
A pesar de la resistencia que enfrenta, Morena ha dejado claro que no cederá. “Vamos a seguir adelante. No vamos a permitir que intereses políticos detengan el avance de la justicia en México”, declaró Monreal. Con este panorama, el país se encuentra en una encrucijada y el desenlace de esta crisis marcará el rumbo que tomará la justicia en los próximos años.