La presidenta electa, Claudia Sheinbaum, sostuvo reuniones clave con directivos de dos importantes empresas extranjeras que están apostando por el desarrollo económico de México. En un encuentro en sus oficinas, Sheinbaum recibió a representantes de la empresa cervecera Constellation Brands, quienes trasladaron su inversión de Mexicali a Veracruz para construir una nueva planta con una inversión de 1,600 millones de dólares.
En la reunión estuvieron presentes Bill Newlands, presidente y CEO de Constellation Brands; Jim Bordeau, vicepresidente ejecutivo de asuntos públicos y legales; Matt Stanton, vicepresidente global de asuntos públicos; y Bernardo H. Martínez Aguirre, vicepresidente de asuntos públicos y representante en México de la empresa. Sheinbaum estuvo acompañada por Lázaro Cárdenas Batel y Marcelo Ebrard, ambos colaboradores cercanos de la futura presidenta.
“Hay mucho interés de seguir invirtiendo en México”, aseguró Sheinbaum en sus redes sociales, destacando la confianza de la empresa cervecera en el país. La nueva planta en Veracruz no solo representa una inversión significativa, sino también la generación de empleo y desarrollo para la región.
En días anteriores, la presidenta electa también se reunió en Palacio Nacional con representantes de la empresa danesa Helax, quienes están desarrollando un ambicioso proyecto de licuefacción de hidrógeno verde en el Istmo de Tehuantepec. Esta inversión, que asciende a 10 mil millones de dólares, busca impulsar la producción de energías limpias en una zona estratégica que se encuentra bajo la coordinación de la Secretaría de Marina.
El proyecto de Helax, enfocado en la producción de “hidrógeno verde”, se enmarca en el esfuerzo del nuevo gobierno por promover energías sostenibles y el desarrollo del Istmo como un polo de desarrollo energético y logístico. Esta iniciativa refuerza el compromiso de México con la transición energética y la atracción de inversiones internacionales en sectores estratégicos.
Con estas reuniones, Sheinbaum subraya su intención de consolidar a México como un destino atractivo para la inversión extranjera, aprovechando el potencial de sus regiones y el interés de grandes corporaciones en participar en el crecimiento del país. La futura presidenta reafirma así su compromiso con el desarrollo económico y social, impulsando proyectos que generen empleo, infraestructura y oportunidades para las comunidades locales.
Estas acciones anticipan un futuro gobierno enfocado en fortalecer la relación con empresas extranjeras, promover inversiones en sectores clave y desarrollar el potencial de México en energías renovables y sostenibilidad.
