22 noviembre, 2024

 

Un grupo de 400 migrantes centro y sudamericanos llegó al municipio de Ixtapaluca, Estado de México, como parte de su trayecto hacia la Ciudad de México, provenientes de la frontera entre Guatemala y Chiapas, los migrantes forman parte de la denominada “Caravana de Jesús”, integrada por miembros de una iglesia cristiana y encabezada por un pastor.

 

La caravana, que ha recorrido cientos de kilómetros, tiene como objetivo llegar a las oficinas de la Secretaría de Gobernación en la Ciudad de México, donde buscarán regularizar su situación migratoria. Durante su trayecto, los migrantes han enfrentado diversas dificultades, pero mantienen su esperanza de obtener soluciones que les permitan continuar su camino de manera legal.

 

Este grupo se instaló bajo el puente vehicular de la carretera federal México-Cuautla y la autopista México-Puebla, donde pernognó  para descansar antes de reanudar su marcha esta mañana para llegar a la Ciudad de México. Las autoridades locales de Ixtapaluca  permanecieron atentas para ofrecerles apoyo y seguridad, colaborando con la policía municipal y otras organizaciones civiles que proporcionan asistencia a los migrantes.

 

 

El pastor que lidera la caravana ha resaltado el carácter pacífico del grupo y su intención de llegar a la Ciudad de México para obtener una resolución migratoria justa. Las familias que componen la caravana buscan establecerse legalmente en México o continuar su ruta hacia Estados Unidos, en su mayoría huyendo de la violencia y la pobreza en sus países de origen.

 

Ixtapaluca ha sido solo una parada en su extenso trayecto, pero las autoridades municipales han destacado su disposición para garantizar que el grupo pueda continuar su viaje de forma segura. Durante su paso por el municipio no se  reportaron incidentes de relevancia.

 

Se estima que este tipo de movilizaciones continúen en las próximas semanas, en la medida en que más migrantes intentan alcanzar la capital del país para regularizar su situación. El apoyo de las autoridades locales y la colaboración con organizaciones no gubernamentales ha sido clave para garantizar la seguridad de los migrantes en su paso por el Estado de México.

 

La caravana espera que, una vez en la Ciudad de México, pueda obtener respuestas favorables de las autoridades migratorias.