22 noviembre, 2024

En un evento clave para el futuro del medio ambiente en México, Alicia Bárcena, futura titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), y Mariana Boy, próxima líder de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), presentaron un diagnóstico preocupante sobre los desafíos ambientales del país y las primeras acciones a tomar. La reunión, realizada en la Unidad de Posgrado de la UNAM bajo el marco de la “Agenda Socioambiental 2024: Diagnóstico y Propuestas”, dejó en claro que el sector enfrenta serias dificultades que demandan atención inmediata.

 

Durante su intervención, Bárcena destacó la urgencia de “volver a darle dientes a la Semarnat”, señalando que desde 2018 la dependencia ha sufrido una reducción del 40% en su presupuesto, lo que ha debilitado su capacidad operativa. Uno de los principales efectos ha sido la autonomía excesiva de la Conagua, lo que ha fragmentado los esfuerzos en torno al manejo integral del agua. Además, Bárcena denunció la corrupción dentro del sistema, donde el 70% de los 160 mil trámites anuales están descentralizados, generando problemas de control y supervisión en las oficinas regionales.

 

Por su parte, Mariana Boy se comprometió a transformar la Profepa, que lleva 30 años operando bajo un modelo de inspectoría obsoleto, con un enfoque más documental que práctico. Boy buscará fortalecer la institución con una visión de justicia ambiental, enfocada en los derechos humanos y la protección preventiva del medio ambiente. La idea central de este nuevo enfoque es prevenir la degradación ambiental antes de que ocurra, en lugar de solo imponer sanciones después del daño.

 

 

Entre las acciones más importantes anunciadas por Bárcena, destaca la creación de un Programa Nacional de Restauración, en respuesta a la alarmante situación ambiental del país. Según el diagnóstico, el 70% de los ríos en México están contaminados y existen 70 regiones en emergencia sanitaria. Para enfrentar esta crisis, se plantean proyectos de remediación de ríos críticos como el Lerma-Santiago, Tula, Atoyac y Sonora-Bacanuchi, con una meta de restauración para 2030.

 

Además, se implementará un plan de restauración de manglares, con el objetivo de recuperar un 5% de estos ecosistemas para 2025, invirtiendo 400 millones de pesos, y 30% para 2030, con una inversión proyectada de tres mil millones de pesos. Este proyecto también busca la restauración del 15% de las lagunas costeras en ocho estados de la república.

 

Por último, Bárcena aseguró que se actualizarán los programas de protección para especies en peligro como la vaquita marina y la tortuga caguama, y se impulsarán medidas para eliminar la minería en áreas naturales protegidas, marcando un paso decisivo hacia la sostenibilidad del país.