23 noviembre, 2024
Candidatos a dirigencia PAN-adriana-davila-y-jorge-romero-entregaron-documentos-para-dirigencia-de-pan

El Partido Acción Nacional (PAN) se prepara para una elección clave en su dirigencia, con dos aspirantes principales, Jorge Romero Herrera y Adriana Dávila Fernández, quienes competirán por liderar el partido. Según las reglas internas, si ninguno de los candidatos obtiene al menos el 37% de los votos con una ventaja mínima del 5% sobre su rival, habrá una segunda vuelta electoral. Con la participación de 302,982 militantes panistas en todo el país, el proceso será uno de los momentos más importantes para el partido en los últimos años.

Una competencia cerrada: Romero Herrera vs. Dávila Fernández

La Comisión Organizadora de la Elección del Comité Ejecutivo Nacional (Conecen) del PAN confirmó que ambos exdiputados son los únicos candidatos que aparecerán en las papeletas electorales. Cada uno presentó más de las 30,298 firmas necesarias para respaldar su candidatura, además de entregar su plan de trabajo y la documentación requerida.

La competencia entre Romero Herrera y Dávila Fernández será determinante para el futuro de Acción Nacional, el principal partido opositor en México. Romero, quien ha ganado relevancia como coordinador de los diputados del PAN en el Congreso, ha consolidado una fuerte base de apoyo entre las filas panistas. Por su parte, Adriana Dávila, una reconocida defensora de los derechos humanos y exdiputada federal, busca posicionarse como una opción renovadora para el partido.

 

Las reglas de la elección interna

La elección del próximo dirigente nacional del PAN está prevista para el domingo 10 de noviembre de 2024, y será llevada a cabo a través del voto en urnas en más de 1,600 casillas distribuidas en todo el país. Para ganar en primera vuelta, el candidato deberá cumplir con dos requisitos: obtener al menos el 37% de los votos y superar a su oponente con una diferencia mínima del 5%.

 

Si ninguno de los dos aspirantes alcanza estos umbrales, se llevará a cabo una segunda vuelta. Este escenario no es desconocido para el PAN, que ha implementado este mecanismo en varias ocasiones para garantizar un liderazgo con suficiente respaldo interno.

Cotejo minucioso de firmas y documentos

La Conecen ha dejado claro que, aunque ambos candidatos han presentado su documentación en regla, esta será revisada de manera exhaustiva. El proceso de revisión de las firmas de apoyo tomará varios días y se prevé que los resultados finales se den a conocer el 25 de septiembre. Cada firma será cotejada para asegurar que corresponda a militantes registrados y que cumplan con los requisitos establecidos en los estatutos del partido.

El presidente de la Conecen, en declaraciones a medios, afirmó que el proceso se llevará a cabo con total transparencia y legalidad, garantizando igualdad de condiciones para ambos aspirantes. “Estamos comprometidos en llevar a cabo una elección imparcial, con base en los principios democráticos que siempre han caracterizado al PAN”, declaró.

 

La elección de la nueva dirigencia del PAN ocurre en un contexto político en el que el partido ha enfrentado desafíos internos y externos. Después de varias derrotas en las urnas y las divisiones generadas por la alianza Va por México, que unió a PAN, PRI y PRD, muchos militantes consideran que es crucial que el partido vuelva a sus raíces, defendiendo una agenda basada en los principios fundacionales de Acción Nacional.

En este sentido, tanto Romero Herrera como Dávila Fernández han centrado sus discursos en la necesidad de consolidar la unidad del partido. Romero ha hecho un llamado a los militantes para cerrar filas y preparar al PAN para enfrentar a Morena, el partido en el poder. “Es hora de que Acción Nacional demuestre que sigue siendo la opción fuerte y coherente para los mexicanos. No podemos seguir siendo oposición dividida”, señaló durante un acto de campaña.

 

Por su parte, Adriana Dávila ha enfatizado la importancia de recuperar la confianza de la ciudadanía y de los sectores que tradicionalmente han apoyado al PAN, como el empresarial y el conservador. “Nuestra lucha es por un México más justo, más seguro y más próspero, y eso solo lo podemos lograr si trabajamos juntos. El PAN tiene que volver a ser el partido de los ciudadanos”, destacó en su primer evento público como candidata.