19 septiembre, 2024

 

El nombre de Genaro García Luna ha vuelto a surgir con fuerza, no solo por su inminente sentencia en Estados Unidos, sino por las recientes acusaciones que ha lanzado desde su celda, involucrando directamente al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) con el narcotráfico. En una carta dirigida a un periodista, García Luna asegura que existen pruebas contundentes, como audios, videos y registros de comunicación, que demuestran los nexos del mandatario mexicano con líderes del crimen organizado, particularmente del Cártel de Sinaloa.

 

A pocos días de recibir su sentencia, programada para el próximo 9 de octubre, García Luna ha decidido hacer públicas estas explosivas acusaciones, en un intento por desviar la atención de su propio juicio y sembrar dudas sobre la relación del gobierno de AMLO con los narcotraficantes.

 

Acusaciones de García Luna

García Luna, ex secretario de Seguridad Pública durante el sexenio de Felipe Calderón, ha sido declarado culpable de cinco cargos relacionados con el narcotráfico por un jurado de Nueva York en febrero de 2023. A pesar de las acusaciones en su contra, el exfuncionario mexicano ha mantenido su inocencia y ha utilizado los últimos meses para señalar supuestos vínculos entre el gobierno actual y el Cártel de Sinaloa.

 

En su carta, García Luna afirmó que existen registros oficiales en México y Estados Unidos que documentan contactos entre López Obrador y líderes del narcotráfico, incluidos aquellos que testificaron en su contra durante el juicio. Según él, estos registros incluyen audios, videos y comunicaciones entre AMLO y los operadores del cártel. Asimismo, destaca que varios narcotraficantes, incluidos los hermanos Zambada, quienes jugaron un papel crucial en su juicio, habrían mencionado los vínculos del presidente con el crimen organizado.

 

 

El juicio y  testigos clave

El juicio de Genaro García Luna fue un espectáculo mediático en sí mismo. Durante las audiencias, la fiscalía presentó testimonios de criminales de alto rango, como Sergio Villarreal Barragán alias “El Grande”, y Jesús Reynaldo Zambada García, hermano de Ismael “El Mayo” Zambada. Estos testigos, conocidos por sus vínculos con el Cártel de Sinaloa, detallaron cómo García Luna recibió sobornos millonarios a cambio de proteger las operaciones del cártel, permitiendo que las drogas fluyeran sin restricciones hacia Estados Unidos.

 

Ahora, en un giro inesperado, García Luna afirma que los mismos testigos que lo incriminaron también involucran al presidente López Obrador. Según el exsecretario de Seguridad, estos narcotraficantes habrían señalado al actual mandatario y a sus colaboradores por presuntos nexos con el narcotráfico.

La carta y las pruebas

En la misiva enviada a Keegan Hamilton, periodista especializado en temas de seguridad, García Luna sostiene que las pruebas de los nexos entre AMLO y el narcotráfico son sólidas y que se encuentran en registros tanto en México como en Estados Unidos. Aunque no detalla de manera explícita cuáles son esos registros, menciona que se trata de audios, videos y comunicaciones con operadores del crimen organizado. También alude a que estas pruebas forman parte del conocimiento público y oficial en ambos países.

 

La carta se enfoca particularmente en la captura de Ismael “El Mayo” Zambada, líder del Cártel de Sinaloa, quien fue detenido en El Paso, Texas, el pasado 25 de julio de 2024. García Luna asegura que, tras la captura de Zambada, el capo emitió una carta en la que señalaba los presuntos vínculos del gobierno de AMLO con el narcotráfico. Estos hechos, según García Luna, corroboran sus acusaciones y revelan un pacto entre el actual gobierno mexicano y los líderes del crimen organizado.

 

Reacción del gobierno y respuesta oficial

Hasta el momento, el gobierno de López Obrador no ha emitido una respuesta oficial directa a las acusaciones de García Luna, pero AMLO ha sido claro en varias ocasiones sobre su postura ante los ataques de figuras políticas y exfuncionarios involucrados en actos de corrupción. En múltiples ocasiones, el presidente ha desestimado las acusaciones en su contra, calificándolas como una campaña de desprestigio orquestada por sus enemigos políticos.

 

Durante su conferencia matutina, conocida como “La Mañanera”, AMLO ha dejado claro que su administración no tiene nexos con el narcotráfico y ha enfatizado que su lucha es por erradicar la corrupción en todas sus formas. No obstante, la gravedad de las afirmaciones hechas por García Luna podría obligar al gobierno a pronunciarse formalmente en los próximos días.

 

Por otro lado, la Fiscalía General de la República (FGR) de México también ha sido objeto de señalamientos, ya que García Luna insinuó que algunos fiscales habrían colaborado con el crimen organizado para proteger a ciertos líderes del narcotráfico, mientras que otros, como él, fueron perseguidos para encubrir los verdaderos acuerdos con los capos.

Contexto político e implicaciones

Las afirmaciones de García Luna llegan en un momento particularmente delicado para el gobierno de López Obrador, quien ha estado impulsando una Reforma Judicial que ha generado polémica. La reforma, que busca modificar la estructura del Poder Judicial, ha sido criticada por opositores que ven en ella una amenaza a la independencia judicial. García Luna también ha vinculado esta reforma con el narcotráfico, asegurando que su verdadero propósito es beneficiar a los criminales y desmantelar el sistema de justicia en México.

 

Además, estas acusaciones ponen nuevamente sobre la mesa el debate sobre el narcogobierno y el poder del crimen organizado en México. Para muchos, el juicio de García Luna fue un recordatorio de cómo el narcotráfico ha infiltrado las instituciones mexicanas durante décadas. Ahora, con estas nuevas acusaciones, el tema vuelve a estar en el centro de la discusión pública.

 

¿Qué sigue para García Luna?

El exsecretario de Seguridad Pública enfrenta la posibilidad de pasar el resto de su vida en prisión, ya que su sentencia está programada para el 9 de octubre de 2024. García Luna fue detenido en Dallas, Texas, en 2019 y, desde entonces, ha sido sometido a un juicio exhaustivo que lo declaró culpable de tráfico de cocaína y otros delitos relacionados con el narcotráfico.

 

A pesar de haber sido condenado, García Luna ha mantenido su inocencia y ha utilizado el tiempo en prisión para exponer lo que él considera una conspiración en su contra. En su carta, no solo defiende su inocencia, sino que también asegura que fue víctima de un montaje por parte del gobierno mexicano y que las pruebas en su contra fueron fabricadas.