Es así que después de 35 años de presencia en la escena política del país, la Junta General Ejecutiva del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó el anteproyecto de declaratoria por el cual se informará al Consejo General de la pérdida de registro del Partido de la Revolución Democrática (PRD). Esta decisión se basa en el hecho de que el PRD no logró alcanzar el 3% de la votación en las pasadas elecciones federales, requisito indispensable para mantener su registro como partido político nacional.
La Junta General Ejecutiva del INE, en ausencia de la presidenta Guadalupe Taddei, quien usualmente encabeza la Junta, decidió por unanimidad aprobar el anteproyecto de declaratoria. Yessica Alarcón, encargada de la Dirección de Prerrogativas y Partidos Políticos, explicó que el PRD no cumplió con los requisitos legales establecidos, lo que ha llevado a esta decisión.
“El PRD no logró cumplir los requisitos establecidos por la ley, por lo que se notificará al partido de su situación y se le otorgarán 72 horas para argumentar lo que a su derecho corresponda”, indicó Alarcón.
Este procedimiento es parte del proceso formal que el INE sigue antes de hacer oficial la pérdida de registro de un partido político. El PRD tendrá la oportunidad de presentar sus argumentos en un plazo de 72 horas, tras lo cual el INE elaborará un anteproyecto que será discutido y, en su caso, aprobado en el Consejo General del INE.
Consecuencias de la pérdida de registro
La pérdida del registro como partido político nacional representa un golpe significativo para el PRD, un partido que fue fundado en 1989 y que durante décadas fue una de las principales fuerzas de la izquierda en México. En su mejor momento, el PRD gobernó la Ciudad de México y varios estados del país, y fue un actor clave en la transición democrática de México.
Sin embargo, en los últimos años, el partido enfrentó una profunda crisis interna, marcada por la pérdida de liderazgo, la salida de figuras clave y una disminución constante en su base de apoyo. La falta de un proyecto político claro y la competencia con Morena, que ha absorbido gran parte del electorado de izquierda, han sido factores determinantes en la caída del PRD.
La decisión del INE ha generado una serie de reacciones tanto dentro como fuera del órgano electoral. Algunos analistas ven en esta decisión un reflejo del cambio en la dinámica política del país, donde nuevos partidos han surgido y otros, como el PRD, han perdido relevancia.
En la sesión de la Junta General Ejecutiva, también se discutieron otros temas relevantes, como la solicitud de la Unidad Técnica de Fiscalización para la contratación de 30 plazas eventuales, necesarias para fiscalizar las elecciones extraordinarias en Chiapas y otros estados donde los tribunales electorales han ordenado nuevos comicios. Esta solicitud implica un gasto de 3.2 millones de pesos, que serán tomados de ahorros de plazas no ocupadas de enero a julio.
Además, la Unidad Técnica de Fiscalización solicitó 110 plazas adicionales, con un costo de 11.5 millones de pesos, debido a los 556 requerimientos de tribunales locales y federales para desahogar impugnaciones en asuntos estatales y municipales, así como para la fiscalización de informes de observadores electorales. Estas plazas incluirían dos coordinadores de auditorías, 10 líderes de auditoría y 98 auditores senior.
El PRD en un escenario político cambiante
La pérdida del registro del PRD no solo es un reflejo de su debilitamiento como fuerza política, sino también de un escenario político en constante cambio en México. Con la consolidación de Morena como la principal fuerza de izquierda, y la aparición de nuevos partidos que buscan captar el descontento y las demandas de los electores, el espacio para partidos históricos como el PRD se ha reducido drásticamente.
El PRD fue en su momento un partido que representó la esperanza de cambio para millones de mexicanos, y su caída simboliza tanto la evolución de la política en México como la necesidad de los partidos de adaptarse a nuevas realidades y demandas sociales.
¿Qué sigue para el PRD?
Si bien el PRD tiene la oportunidad de presentar sus argumentos ante el INE, es poco probable que esto cambie el curso de los acontecimientos. De confirmarse la pérdida de registro, el partido tendrá que reorganizarse como una agrupación política o desaparecer del escenario nacional, dejando un vacío que otros partidos, tanto de izquierda como de derecha, buscarán llenar.
La pérdida de registro también significará que el PRD perderá acceso a financiamiento público, tiempos oficiales en radio y televisión, y otras prerrogativas que son esenciales para la operación de un partido político en México. Esto obligará a sus líderes y militantes a replantear su futuro, ya sea formando nuevas alianzas, buscando incorporarse a otros partidos o reinventándose como una nueva fuerza política.