Alessandra Rojo de la Vega señaló que desde que resultó ganadora en las elecciones del pasado 2 de junio, su victoria ha sido objeto de múltiples impugnaciones por parte de su contrincante, Catalina Monreal y Morena. Acusaciones que incluyen presuntos excesos en los gastos de campaña y actos de violencia política de género.
Aunque la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ya se pronunció sobre la anulación de la elección en la alcaldía Cuauhtémoc, las controversias legales continúan, alimentando un clima de incertidumbre y confrontación política.
Durante su participación en una audiencia en el TECDMX, Rojo de la Vega lanzó duras críticas contra los magistrados Ambriz y Vázquez. “No sólo han atentado contra mis derechos, sino también han golpeado la decisión libre de las vecinas y vecinos de la Alcaldía Cuauhtémoc. Se han convertido ustedes dos en cómplices de la injusticia y la persecución política en mi contra”, declaró.
La alcaldesa electa señaló que el magistrado Ambriz no asistió a la audiencia, lo que interpretó como un desprecio hacia su derecho a ser escuchada. “Pedí alegatos en el Tribunal Electoral de la Ciudad de México y el presidente magistrado Armando Ambriz tuvo otro asunto más importante que atender, aun siendo mi derecho el ser escuchada”, lamentó.
En su intervención, Rojo de la Vega acusó a los magistrados de actuar con “lealtad” hacia intereses políticos en lugar de con “legalidad”.
El conflicto ha atraído la atención de líderes opositores como Xóchitl Gálvez y Santiago Taboada, quienes han mostrado su apoyo a Rojo de la Vega en múltiples ocasiones. Gálvez, en particular, ha cuestionado la interpretación de la violencia política de género utilizada para impugnar la elección de Rojo de la Vega.
“La violencia política en razón de género es cuando a ti como mujer te impiden llegar a un cargo político por el hecho de ser mujer, o te impiden ejercer el cargo político, pero ahora pareciera que decirte ‘corrupta’ ya es violencia política”, comentó la senadora.
Catalina Monreal, quien ha estado en el centro de las acusaciones, no tardó en responder a las declaraciones de Rojo de la Vega y sus aliados. En su cuenta de X, Monreal afirmó que Rojo de la Vega cometió actos de violencia política de género durante la campaña, citando declaraciones en las que fue calificada como “títere” y “manipulada”. Según Monreal, estas expresiones constituyen un claro ejemplo de violencia política en razón de género y justifican la anulación de la elección.
Monreal sostuvo que su lucha no es solo personal, sino que busca defender los derechos políticos de las mujeres y garantizar que no se normalice la violencia en el ámbito político.
Alessandra Rojo de la Vega ha dejado claro que no permitirá que se le arrebate el triunfo que, según ella, fue legítimamente ganado. “Daremos todo por los vecinos y haremos respetar su decisión. Unidos, vamos a vencer”, reiteró en su mensaje.
