Durante la pasada Copa América 2024, la semifinal entre Uruguay y Colombia en el estadio Bank of America en Charlotte se vio manchada por un violento incidente que involucró a jugadores de la selección uruguaya y a aficionados colombianos. Tras un partido muy tenso, algunos futbolistas uruguayos subieron a la tribuna para enfrentarse físicamente con los fanáticos.
Darwin Núñez, delantero del Liverpool, junto con sus compañeros subió a la grada donde se encontraban los seguidores colombianos, argumentando que su acción fue para proteger a sus familias de los ataques verbales y amenazas de los aficionados; sin embargo, esta reacción no fue bien vista por la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), que decidió imponer sanciones severas.
Rodrigo Bentancur, mediocampista uruguayo, recibió una suspensión de cuatro partidos, por su parte los defensores Mathías Olivera, Ronald Araujo y José María Giménez fueron castigados con tres partidos de suspensión cada uno. Darwin Núñez, quien protagonizó gran parte del altercado, fue multado con 20 mil dólares y recibió una sanción de cinco partidos, la más severa entre sus compañeros, lo que lo deja fuera de los próximos encuentros de las eliminatorias mundialistas contra Paraguay, Venezuela, Perú, Ecuador y Colombia.
Otros jugadores como Sebastián Cáceres, Matías Viña, Emiliano Martínez, Brian Rodríguez, Santiago Mele y Facundo Pellistri también fueron multados con cinco mil dólares cada uno; además, la Asociación Uruguaya de Fútbol fue penalizada con una multa adicional de 20 mil dólares.
El incidente ha dejado a la selección uruguaya en una situación complicada, con varios de sus jugadores clave fuera de acción en los próximos compromisos, lo que podría afectar significativamente su desempeño en las eliminatorias rumbo a la Copa Mundial.