19 septiembre, 2024

 

La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) está lista para reintroducir dos cóndores de California en su hábitat natural en la sierra de San Pedro Mártir, Baja California Norte. Estos ejemplares nacieron en febrero y marzo en el Centro de Conservación de la Vida Silvestre de Chapultepec y tras un proceso de adaptación, se espera que la próxima primavera sean liberados en la naturaleza.

 

El cóndor de California, una especie que estuvo al borde de la extinción en México en la década de 1930, ha sido objeto de intensos esfuerzos de conservación. En la década de 1980, se inició el Programa Binacional México-Estados Unidos para la Recuperación y Conservación del Cóndor de California, con el objetivo de salvar a esta especie de la extinción total.

 

 

Fernando Gual, director de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre, señaló que en los años 80 solo quedaban 22 cóndores en todo el mundo, y en México no había ninguno. Gracias a los esfuerzos de conservación, la población de cóndores en Baja California Nte. ha crecido a unos 48 ejemplares, todos monitoreados con GPS y supervisados por especialistas.

 

El Centro de Conservación de la Vida Silvestre de Chapultepec ha desempeñado un papel crucial en estos esfuerzos, habiendo aportado 11 cóndores al programa de reintroducción. Marina Robles, titular de Sedema, destacó que aproximadamente una quinta parte de los cóndores en México provienen de este centro, lo que refleja la importancia de su trabajo en la preservación de esta especie.

 

 

El cóndor de California, una especie carroñera que ayuda a limpiar el medio ambiente de animales muertos y enfermedades infecciosas, es un sobreviviente de la era de hielo, habiendo convivido con criaturas prehistóricas como mamuts y tigres dientes de sable. Su conservación es esencial no solo por su valor ecológico, sino también por su papel en el mantenimiento de la salud ambiental.

 

A pesar de los avances, aún queda mucho por hacer. Se estima que se necesitan al menos 150 cóndores en vida silvestre para asegurar la supervivencia de la especie sin intervención humana. El trabajo coordinado entre Sedema, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), la Secretaría de Marina y otras instituciones continuará siendo fundamental en este esfuerzo.