Ante las declaraciones de Tomás Zerón sobre el caso Ayotzinapa, el Presidente Andrés Manuel López Obrador señaló desconocer sus dichos, que vinculó al expresidente Enrique Peña Nieto con la fabricación de la “Verdad Histórica” sobre la desaparición de los 43 estudiantes normalistas.
Durante su conferencia matutina, López Obrador fue cuestionado sobre las afirmaciones hechas por Tomás Zerón, actualmente prófugo en Israel y quien fuera director de la Agencia de Investigación Criminal, declaró que fue Peña Nieto quien instruyó fabricar la historia de que los jóvenes fueron incinerados en un basurero. Ante esto, AMLO respondió: “Pues no conozco la declaración de Zerón, ¿cuándo habló? ¿Cuándo fue?”, mostrando una aparente falta de conocimiento sobre estas críticas acusaciones.
El presidente mexicano también reiteró su llamado a Zerón para que regrese a México y enfrente las acusaciones de tortura y manipulación de pruebas en el caso Ayotzinapa. “Ayudaría mucho que él viniera a declarar y a asumir su responsabilidad”, comentó López Obrador, haciendo hincapié en la necesidad de esclarecer los hechos y administrar justicia.
De acuerdo con documentos de la Comisión de la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa, Zerón mencionó que, en reuniones de autoridades altas del estado, Peña Nieto habría ordenado construir la narrativa que desvió la atención y complicó la investigación. Esta versión fue reiterada en una declaración que Zerón dio después de reunirse con Alejandro Encinas, entonces subsecretario de Derechos Humanos y responsable de la Comisión para la Verdad.
La revelación de estos hechos ha provocado un intenso debate público y mediático, subrayando la necesidad de transparencia total en un caso que ha marcado profundamente a la sociedad mexicana. La implicación de figuras de alto nivel como Peña Nieto plantea preguntas significativas sobre la estructura de poder y la justicia en México.
Mientras la Fiscalía General de la República contempla la posibilidad de citar a declarar a Peña Nieto, López Obrador ha catalogado las acciones de Zerón como “truculentas”, sugiriendo una posible estrategia para desviar la culpa. La sociedad mexicana y la comunidad internacional permanecen atentas al desarrollo de estos eventos, esperando que la verdad emerge y que la justicia finalmente prevalezca para los 43 estudiantes desaparecidos.
La situación actual del caso Ayotzinapa es un recordatorio crítico de las luchas en curso por la justicia y la integridad en el sistema político y judicial de México. Con el caso aún abierto y muchas preguntas sin respuesta, el camino hacia la verdad sigue siendo un desafío complejo y esencial para el país.