La nueva configuración del Congreso de la Unión ha quedado definida ante la reciente asignación de diputaciones plurinominales por parte del Instituto Nacional Electoral (INE), El panorama legislativo respecto a la integración de los grupos parlamentarios para la próxima legislatura, ha consolidando una mayoría calificada en Cámara de Diputados para Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y sus aliados, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y el Partido del Trabajo (PT).
CÁMARA DE DIPUTADOS
El Consejo General del INE, en una sesión que no estuvo exenta de tensiones, aprobó la asignación de 108 diputaciones plurinominales a la coalición encabezada por Morena. De estas, 75 corresponden a Morena, 20 al PVEM y 13 al PT. Esta distribución fue clave para que la llamada Cuarta Transformación (4T) lograra una mayoría calificada en la Cámara de Diputados, alcanzando así el poder necesario para impulsar reformas constitucionales.
Con la suma de las diputaciones de mayoría relativa obtenidas en las elecciones del 2024, Morena se consolida como la primera fuerza política en San Lázaro, con 236 diputados, el PVEM se convierte en la segunda fuerza con 77 diputados, mientras que el PT cuenta con 51 legisladores. Esta configuración es inédita, ya que el PVEM, tradicionalmente un partido pequeño, se posiciona como un actor central en la Cámara Baja.
Configuración de la Oposición
Por su parte, la oposición queda distribuida de la siguiente manera: el Partido Acción Nacional (PAN) contará con 72 diputados, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) con 35, y Movimiento Ciudadano (MC) con 27.
El Partido de la Revolución Democrática (PRD), que enfrenta el riesgo de perder su registro como partido político a nivel federal, apenas retiene un escaño en la Cámara de Diputados. La legislatura también contará con una diputada independiente, Guadalupe Araceli Mendoza Arias, quien ganó en el distrito 9 de Michoacán.
La asignación de plurinominales no fue un proceso libre de controversias. Dentro del Consejo General del INE, la decisión de aprobar la distribución provocó un debate intenso. La consejera Claudia Zavala propuso una modificación que podría haber impedido que Morena y sus aliados alcanzaran la mayoría calificada, argumentando que la interpretación del artículo 54 de la Constitución debe realizarse por coalición y no por partido, pero su postura fue derrotada por un voto de 7 a 4.
La presidenta del INE, Guadalupe Taddei, quien votó a favor de la distribución aprobada, defendió la decisión señalando que “la Constitución es contundente y precisa. No hay dilema, las reglas constitucionales son muy claras”. Taddei enfatizó que el Consejo General del INE no podía apartarse de lo que establece la Constitución, a pesar de las advertencias de algunos consejeros sobre una posible distorsión entre los votos depositados y los escaños asignados.
Por su parte, los consejeros que votaron en contra, entre ellos Dania Ravel, Jaime Rivera y Martín Faz, expresaron su preocupación por lo que consideran una sobrerrepresentación de Morena en el Congreso. Y la representación, adelantó que la oposición recurrirá al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para impugnar la decisión del INE, argumentando que no se respetaron los límites de representación establecidos en la Constitución.
CÁMARA DE SENADORES
En la Cámara de Senadores, la situación es ligeramente diferente, aunque sigue siendo favorable para Morena y sus aliados. La coalición oficialista logró asegurar 83 escaños, quedando a solo tres de la mayoría calificada. Morena contará con 60 senadores, mientras que el PVEM y el PT tendrán 14 y 9, respectivamente. Esto posiciona a la 4T muy cerca de poder impulsar reformas constitucionales en ambas cámaras del Congreso.
Configuración de la Oposición
El bloque opositor, conformado por el PAN, PRI, PRD y MC, también logró mantener una presencia significativa en el Senado. El PAN sumará 22 senadores, el PRI 16, MC 5, y el PRD 2. Esta configuración permitirá a la oposición ejercer un control importante, aunque sin el poder suficiente para bloquear reformas constitucionales sin el apoyo de una fracción del oficialismo.
La nueva configuración del Congreso de la Unión tendrá profundas implicaciones para la política mexicana en los próximos años. Con el control de la mayoría calificada en la Cámara de Diputados y una fuerte presencia en el Senado, Morena y sus aliados tienen en sus manos la posibilidad de impulsar reformas significativas sin necesidad de buscar consenso con la oposición.
Esta situación ha generado preocupación entre diversos sectores, que temen que el control casi absoluto del Congreso pueda llevar a un debilitamiento de los contrapesos democráticos. La oposición, aunque disminuida en número, buscará utilizar todos los recursos legales y políticos a su disposición para frenar lo que consideran un exceso de poder por parte del oficialismo.
REACCIONES
Las reacciones a la nueva composición del Congreso no se han hecho esperar. Xóchitl Gálvez, senadora del PAN, calificó la decisión del INE como un “atraco” y anunció que su partido presentará un juicio ciudadano para revertir lo que consideran una sobrerrepresentación injusta. “No podemos permitir que una interpretación sesgada de la Constitución otorgue un poder desproporcionado a un solo grupo político”, afirmó Gálvez en una conferencia de prensa.
Por otro lado, figuras de Morena han defendido la decisión del INE como un reflejo de la voluntad popular. Mario Delgado, presidente nacional de Morena, afirmó que “el pueblo de México ha hablado y ha otorgado su confianza a la Cuarta Transformación para seguir con las reformas que el país necesita”. Delgado también minimizó las críticas de la oposición, argumentando que “los conservadores están desesperados porque saben que no tienen el apoyo del pueblo”.
La LXVI legislatura del Congreso de la Unión se perfila como un periodo de cambios significativos, con Morena y sus aliados en una posición de fuerza que les permitirá impulsar su agenda política con relativa facilidad, pero el camino no estará exento de desafíos, ya que la oposición buscará utilizar todos los mecanismos disponibles para frenar cualquier intento de reforma que consideren perjudicial para el país.
La tensión entre oficialismo y oposición promete marcar los próximos años de la política mexicana, en un contexto donde la interpretación de la Constitución y las reglas electorales serán temas centrales en el debate nacional.