La Presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum Pardo, reafirmó su compromiso con la transparencia y autonomía en la elección de jueces, magistrados y ministros, destacando que la Reforma al Poder Judicial propone un proceso abierto y riguroso para seleccionar a los futuros miembros de este poder.
“A diferencia del pasado o de ahora, en donde el Presidente tiene mano en nombrar a sus ministros, ahora no. Ya la Presidenta ya no va a tener mano en nombrar a sus ministros”, aseguró Sheinbaum, explicando que el proceso se basará en una convocatoria abierta en la que se revisarán los currículums y las motivaciones de los aspirantes. Los finalistas pasarán por un proceso adicional, evitando lo que calificó como un “dedazo” en la selección de ministros.
Sheinbaum enfatizó que esta reforma, que incluye modificaciones al Artículo 96 de la Constitución, refleja los diálogos sostenidos en el Congreso. El nuevo procedimiento de elección establece que cada poder conformará un Comité de Evaluación, integrado por expertos jurídicos, para revisar los expedientes de los aspirantes y seleccionar a aquellos con mejor desempeño y probada honestidad. Este comité luego presentará un listado de los mejores evaluados, que se reducirá mediante insaculación pública.
En respuesta a las críticas de que la reforma podría socavar la autonomía del Poder Judicial, Sheinbaum aclaró que el proceso es mucho más abierto y participativo que el actual, donde el Ejecutivo envía una terna al Senado y, si no se logra un consenso, el Presidente toma la decisión final. “Ahora, no es que la Presidenta decida quiénes son sus conocidos o quienes serían los mejores perfiles, sino que es una convocatoria abierta”, puntualizó.
