19 septiembre, 2024

 

La audiencia en la que el empresario argentino Carlos Ahumada Kurtz buscaba la prescripción de sus delitos de fraude ha sido diferida hasta el 27 de agosto. La decisión fue tomada por el juez Rubén Godínez Cerón, quien preside el caso en el Reclusorio Norte, debido a la reciente designación de nuevos apoderados legales por parte de la Dirección General de Servicios Legales de la Ciudad de México.

 

Ahumada, conocido por su implicación en un escándalo de corrupción que sacudió México hace más de una década, había sido extraditado a México tras estar ausente del país durante 13 años. El empresario, quien aún cumple una condena de un año, 10 meses y 23 días por fraude genérico y continuado, ha solicitado que se declare la prescripción de estos delitos, argumentando que el tiempo transcurrido debería extinguir las sanciones impuestas.

 

En la audiencia originalmente programada para este miércoles a las 12:00 horas, los abogados de Ahumada planeaban presentar sus alegatos para buscar la anulación de la condena restante, así como de las sanciones pecuniarias que se le impusieron; sin embargo, la reciente designación de nuevos representantes legales ha llevado al juez a posponer el proceso para dar tiempo a estos nuevos apoderados de familiarizarse con el caso.

 

 

El pasado 30 de julio, el juez Erick Zabalgoitia, Decimocuarto de Distrito de Amparo en Materia Penal en la Ciudad de México, había concedido una suspensión definitiva que protege a Ahumada de ser detenido por la Fiscalía General de la República y la Fiscalía capitalina mientras se resuelve este aspecto del juicio. Esta suspensión ha generado expectación, ya que se trata de un paso crucial para determinar si el empresario puede evitar cumplir el resto de su condena.

 

Ahumada, cuya extradición y juicio han sido seguidos de cerca por la opinión pública y los medios de comunicación, sigue siendo una figura controversial en la política y el ámbito empresarial. La resolución de este caso no solo tendrá implicaciones personales para el empresario, sino también posibles repercusiones en el sistema judicial y en la percepción pública de la justicia en casos de corrupción y fraude.

 

El nuevo aplazamiento de la audiencia significa que el desenlace de este proceso se mantiene en espera, con la atención centrada en cómo se desarrollará la defensa de Ahumada y qué decisiones tomará la justicia en los próximos días.