19 septiembre, 2024

 

Los trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF) han comenzado un paro de labores a nivel nacional desde el primer minuto de hoy. Esta medida de fuerza responde a la propuesta de Reforma Judicial impulsada por el Ejecutivo, que sugiere cambios radicales, incluyendo la elección popular de jueces y ministros.

 

La controversia surge de una reforma propuesta por el gobierno, que pretende modificar la estructura actual del Poder Judicial, sometiéndola a elecciones populares. Los trabajadores del PJF ven esto como una amenaza directa a la independencia judicial, temiendo que convertiría la justicia en una cuestión de popularidad más que de legalidad.

 

En un comunicado emitido por los trabajadores, expresaron su firme oposición a la reforma: “Esto pone en juego la independencia del único Poder que actúa como contrapeso entre los Poderes de la Unión y una defensa contra los abusos de autoridad.”

 

Fernando Miguel, secretario de un juzgado y uno de los voceros del movimiento, señaló que las Consultas realizadas hasta ahora han sido insuficientes y no han tomado en cuenta la opinión de los trabajadores. “Nos sentimos ignorados y no estamos dispuestos a permitir que se desmantele la integridad del Poder Judicial”, afirmó Miguel.

 

El paro, declarado indefinido, causará retrasos y suspensiones en los procesos judiciales en todo el país. Los trabajadores han cerrado instalaciones y bloqueado accesos a varios edificios judiciales, incluyendo el Palacio de Justicia Federal en San Lázaro, donde se han colocado mantas con mensajes como “Juzgar no es un asunto de popularidad, basta de mentiras”.

 

La respuesta del gobierno no se ha hecho esperar. El presidente Andrés Manuel López Obrador ha criticado la acción, sugiriendo que hay corrupción y privilegios dentro del sistema que algunos trabajadores quieren mantener. “Estamos luchando contra un sistema arraigado de injusticias y abusos, y la reforma es esencial para democratizar nuestro país”, declaró López Obrador en una conferencia matutina.

El presidente de  la República ha señalado que los trabajadores están en su derecho de manifestarse, sin embargo, les recordó que la reforma propuesta no afecta los afecta.
Los trabajadores exigen que se revise la reforma para asegurar que no comprometa la independencia judicial ni afecte negativamente sus condiciones laborales. Solicitan diálogo abierto y modificaciones que reflejen un consenso más amplio, no solo las directrices del Ejecutivo.

 

Con el paro en marcha, se ha informado que por la tarde ministros y jueces harán una votación para determinar si se suman a los trabajadores, pero la situación se mantiene en la  incertidumbre. Los próximos días serán cruciales para determinar si el gobierno y los trabajadores del PJF pueden llegar a un acuerdo que satisfaga ambas partes y evite un colapso prolongado del sistema judicial.

 

El paro de labores del Poder Judicial marca un momento crítico en la historia política y judicial de México. La resolución de este conflicto será decisiva no solo para los trabajadores y el gobierno, sino para el futuro de la justicia y la democracia en el país.