La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado una emergencia internacional por la nueva variante de la viruela del mono, ahora conocida como mpox, debido a su rápida propagación y mayor letalidad. Esta decisión ha generado preocupación en todo el mundo, especialmente en los países del continente africano, donde los brotes se han intensificado.
Alejandro Macías, un destacado infectólogo y excomisionado nacional para el control de la influenza en 2009, explicó que la nueva variante del virus, denominada clado I, es más peligrosa y se propaga con mayor facilidad en comparación con la variante anterior. “Este virus no solo se transmite a través de las relaciones sexuales, sino también por contacto piel a piel, y ahora está afectando a más niños”, señaló Macías.
A pesar de la gravedad de la situación, Macías enfatizó que no es momento de entrar en pánico. En México, las autoridades de salud deben estar preparadas y considerar la adquisición de vacunas contra el mpox como una medida preventiva. “No se trata de erradicar el virus, sino de controlar su propagación, especialmente en grandes centros urbanos”, agregó el especialista.
En México, la Secretaría de Salud ha confirmado 49 contagios de mpox en lo que va de 2024, de un total de 212 casos reportados. La Ciudad de México encabeza la lista con 29 casos, seguida por Quintana Roo con siete, y otros estados como Jalisco, Morelos, Puebla, Estado de México, y Nuevo León también han registrado infecciones.
Aunque al momento no se ha detectado esta nueva variante en América Latina, las autoridades en Coahuila y otros estados permanecen en alerta para responder rápidamente si la situación se agrava. El mpox se caracteriza por síntomas como dolor de huesos, músculos y la aparición de ámpulas que se transforman en costras antes de caer.
El Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) ha recomendado a los países miembros de la Unión Europea que incrementen la vigilancia, especialmente en viajeros provenientes de zonas afectadas en África Central. La reciente detección del clado I en Suecia, en un viajero procedente de África, ha elevado la alerta en Europa.
Aunque no se prevén controles fronterizos estrictos, el ECDC ha subrayado la importancia de la vacunación para los viajeros que planeen visitar áreas de riesgo en África. La clave, según el organismo, es garantizar una vigilancia efectiva y una capacidad de respuesta rápida para contener la propagación del virus.