19 septiembre, 2024

 

El Gobierno de la Ciudad de México, en colaboración con la alcaldía Cuauhtémoc, ha iniciado los trabajos de rehabilitación del emblemático Monumento a La Raza, una estructura reconocida por su forma piramidal que actualmente se encuentra en un evidente estado de deterioro y cubierta de graffiti. Este esfuerzo busca devolverle su antiguo esplendor y garantizar su conservación para futuras generaciones.

 

 

 

El Jefe de Gobierno, Martí Batres, destacó que la intervención incluye no solo el remozamiento del monumento, sino también la atención a personas en situación de calle que se encontraban en la zona.

“Hay dos intervenciones que se están haciendo: una es la atención a población de calle, había varias personas de población de calle y se les está invitando a los albergues que tiene la Secretaría de Bienestar. Y luego, por otra parte, comenzó la limpieza del monumento”, explicó Batres.

 

La rehabilitación del Monumento a La Raza ha sido una prioridad para la administración capitalina, que en coordinación con la alcaldía Cuauhtémoc, ha logrado establecer los acuerdos necesarios para intervenir este espacio histórico. Aunque la administración del monumento corresponde a la alcaldía, Batres subrayó la buena cooperación con las autoridades locales para llevar a cabo esta obra.

 

 

El deterioro del Monumento a La Raza había sido motivo de preocupación para diversos sectores de la sociedad. En septiembre del año pasado, el Congreso de la Ciudad de México exhortó a la Secretaría de Obras y Servicios y a la alcaldía Cuauhtémoc a destinar recursos del ejercicio fiscal 2024 para su restauración, además la Comisión de Derechos Culturales propuso que el monumento sea nombrado patrimonio cultural de la Ciudad de México, aunque esta iniciativa aún no ha avanzado.

 

Con esta intervención, se espera no solo restaurar la estructura, sino también reforzar su valor histórico y cultural en la ciudad. El Monumento a La Raza es una pieza clave del patrimonio urbano de la capital y su rehabilitación permitirá que siga siendo un símbolo de identidad para los habitantes de la Ciudad de México.