10 noviembre, 2024

 

En el corazón de la Ciudad de México, la Glorieta de Insurgentes no solo es un punto neurálgico para el transporte y la vida cotidiana de los capitalinos, sino también un espacio que simboliza la dinámica urbana y cultural de una de las zonas más vibrantes de la metrópoli.

 

El Jefe de Gobierno de de la Ciudad de México, Martí Batres Guadarrama, presentó un detallado informe sobre los esfuerzos de recuperación y revitalización de este emblemático espacio, abordando desde desafíos sociales hasta mejoras de infraestructura, con un presupuesto asignado de 12 millones 200 mil pesos en una superficie de 12,500 metros cuadrados.

 

Se informó sobre los problemas sociales que se agravaron con la pandemia, desde la presencia de poblaciones en situación de calle hasta el incremento del comercio informal y actos de narcomenudeo. “En la Glorieta se vino un proceso de cierta descomposición social”, reconoció un funcionario durante su intervención.

 

La respuesta a estos desafíos ha sido multifacética, involucrando desde diálogos con grupos vulnerables y comerciantes hasta intervenciones policiales limitadas, todo en un esfuerzo por desocupar la glorieta sin el uso de la fuerza pública.

 

 

La Secretaría de Obras y Servicios, junto con otras entidades gubernamentales como la Secretaría de Seguridad Ciudadana y la Secretaría de Bienestar e Igualdad Social, han estado al frente del proyecto de rescate. La remodelación incluye la sustitución de luminarias por tecnología LED, mejoramiento de áreas verdes, pintura, renivelación de los respiraderos del Metro y la restauración del monumento “El Sereno”.

 

Tania Carro Toledo, Directora General de Servicios Urbanos y Sustentabilidad, destacó el progreso físico del proyecto, que hasta la fecha tiene un 24% de avance y está previsto para completarse a finales de septiembre. “Estamos haciendo más que una simple renovación; estamos reimaginando la Glorieta como un espacio para la convivencia y la seguridad ciudadana”, afirmó.

 

Además de las mejoras físicas, el proyecto incorpora elementos innovadores como un módulo de Policía Turística y un biciestacionamiento masivo, demostrando un compromiso con la movilidad sostenible. Un aspecto destacado es la creación de un Laboratorio de Derechos Humanos, un espacio multimodal y dinámico destinado a fomentar la inclusión y el respeto por la diversidad.

 

 

La Secretaría de Seguridad Ciudadana también ha contribuido con iniciativas culturales, incluyendo conciertos y eventos, que complementan la visión de un espacio seguro y activo para todos los ciudadanos. “La seguridad no solo se trata de vigilancia, sino de crear un entorno que invite a la participación y el disfrute público”, explicó un portavoz de la secretaría.

 

El cierre de la conferencia no fue el final, sino una invitación al diálogo continuo. Los funcionarios recalcaron su disposición para recibir comentarios y preguntas, subrayando el objetivo de mantener a la comunidad informada y comprometida en cada paso del proyecto. “Queremos que la Glorieta de Insurgentes sea un reflejo de lo mejor de nuestra ciudad: inclusiva, segura y vibrante”, concluyó el Jefe de Gobierno.

 

 

Este proyecto no solo busca resolver problemas inmediatos, sino también plantear un modelo sostenible de gestión y mejoramiento urbano que podría replicarse en otras zonas de la ciudad. Con una visión clara y una ejecución meticulosa, la Glorieta de Insurgentes está destinada a transformarse en un símbolo de resiliencia y renovación urbana, marcando un precedente importante en la gestión de espacios públicos en la Ciudad de México.