El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) este lunes confirmó la validez de la elección presidencial de 2024, declarando a Claudia Sheinbaum como la próxima presidenta de México. La decisión, tomada por unanimidad por los magistrados de la Sala Superior, desestimó las impugnaciones presentadas por la oposición, quienes no lograron aportar pruebas suficientes para demostrar irregularidades graves que afectaran el resultado final de la contienda.
En un fallo histórico, los magistrados Felipe Fuentes y Felipe de la Mata presentaron el proyecto de resolución que ratifica la legitimidad de la elección presidencial. Fuentes destacó que más de 60 millones de mexicanos participaron en las urnas, lo que representa un 61.04% de participación ciudadana. De este total, el 59.75% votó por Sheinbaum, lo que equivale a 35 millones 924 mil 519 personas.
“La elección presidencial no solo fue conforme a derecho, sino que es totalmente legítima”, afirmó De la Mata. Este resultado refleja una clara decisión ciudadana y legitima el proceso electoral. Además, subrayó que esta es la primera vez en la historia de México que una mujer, Claudia Sheinbaum, ha sido elegida presidenta, un logro significativo en la política del país.
Falta de Pruebas de la Oposición
Las impugnaciones presentadas por la oposición, incluyendo la excandidata Xóchitl Gálvez, fueron desestimadas por el TEPJF. Los magistrados concluyeron que las pruebas presentadas no demostraban irregularidades lo suficientemente graves como para invalidar la elección. Aunque se alegó la intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador y el uso indebido de recursos públicos, las pruebas no fueron concluyentes.
“No se transgredió la integridad electoral en la reciente contienda presidencial”, afirmó Felipe Fuentes. Señaló que las diferencias de votos entre las candidaturas fueron claras y contundentes, y que las presuntas irregularidades no alteraron el resultado final.
Aunque la mayoría de los magistrados coincidieron en validar la elección, Janine Otálora y Reyes Rodríguez expresaron sus reservas sobre ciertos aspectos del proceso. Otálora criticó la desestimación de la violencia electoral como un factor que impactó el proceso. Sin embargo, reconoció que, a pesar de las irregularidades, estas no fueron determinantes para anular la elección.
Por su parte, Rodríguez Mondragón enfatizó que las intervenciones del Ejecutivo Federal afectaron la equidad en la contienda, aunque no fueron suficientes para invalidar el proceso. Ambos magistrados coincidieron en que la violencia y la intervención del gobierno deben ser analizadas con mayor profundidad para evitar futuras controversias electorales.